𝗵𝗮𝗰𝗲 𝗿𝗮𝘁𝗼 • ᴇxᴇϙᴜɪᴇʟ ᴢᴇʙᴀʟʟᴏs

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Borro Cassette - Maluma

Al abrir los ojos, lo primero que logro visualizar son los rayos del sol entrando por la ventana y dando directamente en mi cara, pestañé un par de veces para limpiar más mi vista y traté de levantarme, pero el dolor de cabeza se hizo presente arrancandome un gemido de dolor. Le di un vistazo completo a mi habitación, cuando pude ver al chico que conocí anoche, al lado mío, en mi propia cama. No tengo idea de cómo terminamos acá, pero tampoco quiero saberlo.

Debo admitir, que él, en la posición que se encontraba se veía demasiado bien, estaba apoyado sobre su estómago, el pelo ligeramente desordenado, sin remera- y posiblemente sin pantalón también- y teniendo una mano extendida en mi dirección, como si estuviese buscándome inconscientemente.

Traté de recordar algo, pero nada se me venía a la cabeza, y ahí fue cuando noté que solamente estaba durmiendo en ropa interior, así que me levanté y me apresuré a buscar lo primero que encontré en el piso, para ponérmelo e ir hasta el baño a lavarme los dientes y sacarme el maquillaje, cosa que no había hecho anoche y en mi cara se notaba, tenía todo el maquillaje corrido, parecía un zombie. Cuando terminé y estaba un poco más despierta, pude prestarle atención a las marcas que tenía en mi cuello, lucían un color rojo claro, pero posiblemente en los próximos días aumentarían su intensidad, no sé qué habrá pasado anoche entre Exequiel y yo, pero de que algo había pasado estaba segura.

Volví a mi habitación y me puse a pensar cómo despertarlo, si sarandearlo, o tirarle un almohadón encima y hacerme la dormida, o hacerme la dormida y empujarlo, pero antes de que pudiera elegir otra opción, se giró en mi dirección y me quedé helada porque pensé que estaría dormido.

—Estaría bueno que te compres unas cortinas— dijo mientras achinaba los ojos porque toda la habitación estaba iluminada por la luz del sol.

—¿Que pasó anoche?— le pregunté directamente.

—¿Querés la parte larga o la corta?

—Cualquiera— respondí rodando los ojos, se estaba haciendo el boludo y no sé si eso era bueno.

—Estábamos en el cumpleaños bailando— dijo incorporándose en mi cama y sentándose, estaba solo en bóxer y eso me alarmó más— y no sé en qué momento te pusiste re en pedo y te empezaste a sacar la remera ahí adelante de todos— dijo y eso solo hizo que yo me sonrojara— Abril y yo empezamos a decirte si no querías dormir un rato en la pieza de tu amiga, pero vos decías que no, que estabas perfecta, así que te dejamos un rato— se paró de mi cama y eso hizo que casi me desconcentrara por completo, tenía una espalda y un culo bien formados— después se hicieron como las 6 de la mañana y vos me pediste que te traiga, cuando llegamos me dijiste que me quede pero yo no quería, más que nada por como estabas vos, porque sabía que a la mañana te ibas a arrepentir y yo mucho autocontrol no tengo— dijo poniéndose un pantalón negro tirado en el suelo, que seguramente era el que tenía puesto la noche anterior—me insististe y me quedé, cuando entramos, me sentaste en el sillón y te pusiste arriba mio y me empezaste a comer la boca, posta, te levantaste y me querías traer a la cama, en el camino hasta acá no me soltaste un segundo, te empecé a hacer chupones y vos me dijiste que estaba re bueno y que querías coger— dijo y yo bajé mi cabeza, porque me daba vergüenza que viera lo sonrojada que estaba— vinimos acá y casi cogemos, pero te aparté y después te quedaste dormida al segundo— estaba buscando algo con la mirada, pero después posó su vista en mi— todo bien con que uses mi remera, hasta te queda hermosa, pero no me puedo ir en cuero así que si me la podes dar porfa.

Habló y me dio ternura, así que fui hasta mi armario, extraje una babucha y un top, me saqué su remera y me puse eso, volví a la cama y se la di.

—Gracias, ¿me abris?