𝗵𝗮𝗰𝗲 𝗿𝗮𝘁𝗼 • ᴇxᴇϙᴜɪᴇʟ ᴢᴇʙᴀʟʟᴏs

19

Hallowen. La fiesta que con Luciana estuvimos esperando desde el primer día que nos encontramos acá. Teníamos altas expectativas y no era para menos, buscamos fotos del salón que teníamos que ir, era enorme y muy lindo. Mamá nos había dicho que seguramente iba a haber mucha gente de nuestra edad, y eso solo subió más nuestras expectativas.

Lu había venido al departamento para que nos cambiemos y maquillemos juntas.

—ando con unas ganas de coger últimamente— habló mi prima.

—hoy, si dios quiere.

—ojalá que quiera porque no sé qué me pasa pero solo pienso el pijas y sexo, no sé si estaré ovulando o algo.

—capaz puede ser eso.

Llegamos al salón, ya desde afuera podía verse lo enorme que era. Tenía un jardín lleno de pasto bastante bien cuidado y un caminito lleno de piedras a los costados.

Cuando entramos al salón, había bastantes mesas en donde íbamos a cenar. Por el lugar había alguna que otra decoración de hallowen, pero no la gran cosa.

Fuimos a la mesa con mamá y nos sentamos junto con otros amigos del trabajo de ella. Me di vuelta para ver en qué mesa le había tocado a Luciana y no estaba tan lejos, pero se llevó toda mi atención el morocho que estaba sentado en la misma mesa que ella. ¿Lo mejor de todo? estaba disfrazado de preso, y yo de una policía que iría a buscarlo más tarde.

Lu

Averiguame el nombre del morocho que esta en tu mesa por favor
(21:37)
Re cogible
(21:37)

Segundos después, un hombre disfrazado de Charlie de la fábrica de chocolates, se puso delante de un micrófono y empezó a hablar, mientras todos los adultos atentamente lo escuchaban.

Di una rápida mirada a todas las personas del lugar, y había más gente de mi edad de la que pensé. Sabía que seguramente hijos de los compañeros de mamá asistirían al evento, pero no imaginé que tantos.

Nos sirvieron la comida, que no sabía exactamente qué era, pero sabía bien. Vi a Luciana agarrar el celular y supe que en breve me llegaría una respuesta.

Lu 22:08
Boluda ¿no sabes quien es?
Después hablamos

No entendía nada, ¿cómo se supone que iba a saber quién era? no conocía a ningún hijo de los compañeros de mamá.

Después de cenar, las luces bajaron su intensidad y comenzó a sonar música más actual. Tarde un segundo en mirar a Luciana para hacerle saber que teníamos que pararnos para ir a buscar algo para tomar y después ir a la pista de baile.

—no entendí lo que me pusiste— hablé cuando ambas llegamos a la barra para pedir vodka con jugo.

—¿que que?— habló mi prima después de no haber entendido lo que le dije.

—que quién es el vago ese que estaba en tu mesa, no entendí que me pusiste.

—aaaa boluda, es ex jugador de river, pasado mañana se va a Portugal para jugar en el Benfica. 

Gallina, mmmmm.

—me estás jodiendo.

—no boluda, no viste que algunos le pedían fotos

—na, ni vi.

—recién me doy cuenta de que estas de policía y él de preso, que buena se va a poner la noche— dijo mi prima.