𝗵𝗮𝗰𝗲 𝗿𝗮𝘁𝗼 • ᴇxᴇϙᴜɪᴇʟ ᴢᴇʙᴀʟʟᴏs

21

—ay naiara ¿vos viste esto?— dijo Abril con mi celular en la mano.

Estábamos en mi casa esperando que sean las 1 para poder ir al boliche, mientras tanto con Abril intercambiabamos celulares.

—¿Qué cosa?

Giró mi celular y me mostró la foto. Era Exequiel frente al espejo de su baño salido de bañar y solo con una toalla atada en la cintura.

—¿cuándo me mandó eso?

—hace nueve días— dijo y fue cuando yo estaba en Uruguay, me sorprendió porque nunca la vi y yo veo todos los mensajes.

—borrala.

—¿vos me estas jodiendo? cómo la vas a borrar, salió re bien encima.

—borrala dale— hablé de nuevo.

—bueno ok.

Luego de haber borrado la foto me pasó mi celular porque Enzo me había mandado un mensaje.

Estuvimos hablando unos días después de que nos conocimos pero no mucho, me mandó foto de su familia y yo de mi mamá, dijo que eramos iguales.

Enzo

naiii
holaa

holisss
como va?

todo bien?

sii, lo único que oli se resfrío por el cambio de clima
pero el resto bien
vos?

uhhh pobrecita
espero se recupere
yo bien, en un rato salgo con una amiga

esaaa
escucha
tenia pensado proponerle casamiento a valu
pero no se me ocurre nada
mañana te podré llamar así me aconsejas?

sii obvioooo
amo

bueno te dejo tranquila
gracias 💓
nos vemos

dale byeee

Cuando terminé de hablar con Enzo, me puse las botas que era lo único que me faltaba y al ratito nos vino a buscar Alan para ir al boliche. Esta noche había optado por ponerme una pollera de tablas negra con un top blanco y texanas negras.

Llegamos al vip del boliche y no tardé en visualizar a algunos de los chicos: marcos rojo, luca, Agustín Sandez, el pipa etc etc.

Fuimos hacia ellos y los saludamos uno por uno. No voy a negar que me gustaría volver a darle un beso a Luca porque besa bien, pero no lo iba a hacer porque no tenia ganas de estar con alguien esa noche.

Miento si digo que no me pareció raro no ver a Luis y Exequiel, ya que aman la joda y andan pegados todo el día como culo y calzón, pero bueno.

Con Abril bailábamos todas las canciones y la estábamos pasando de diez, sin pensar en chicos, tomando, entre nosotras, con buena gente, la noche pintaba bien.

Una chica desconocida se había acercado a donde nosotros estábamos para hablar con Alan, él la miraba como si se la quisiera comer entera y ella no se quedaba atrás. Segundos después desaparecieron y se perdieron entre la gente, aunque con solo levantar unos centímetros mi mirada pude visualizarlos comiéndose la boca, los entiendo, no aguantaron.

Siendo sincera no era muy partícipe de chapar en el boliche porque hay mucha gente y parece que todos te miran a vos, pero bueno, de vez en cuando lo hago, aunque no me molesta ver a gente chapando, cada uno hace lo que quiere.