Inicios de los años cincuenta.
Los jóvenes viven al tope de la adrenalina, con las hormonas alborotadas y disfrutando cada día como si fuera el último, pero ella no...
Maylin Jaffe era la chica con los padres judíos, educada para vivir una vida tran...
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Con delicadeza guardó los zapatos de danza en su mochila. Maylin volvió a sentarse en el piso del estudio nuevamente, esta vez dispuesta colocarse los zapatos correspondientes para ir a la calle, Jaffe observó a una de sus compañeras de danza colocarse unas sandalias de colores claros que combinaban con su vestimenta casual ya que, la mayoría de las chicas solían traer una muda de ropa extra debido a que varias estaban de acuerdo en que era de cierta forma anti higiénico irse con sus prendas de práctica.
Jaffe suspiró, colocándose su calzado deportivo color blanco, quitando la atención de los zapatos de su compañera quien, hablaba de que deseaba salir con su novio aquel día. Siempre le gustaron los zapatos abiertos, las sandalias, lastimosamente todas las que vendían en la ciudad eran de piel y, según su religión (además de su madre siendo una judía sumamente extremista) lo tenía prohibido.
Terminó de atar los cordones de sus zapatos un poco rato después, con calma salió del estudio, sentándose en la banca que se encontraba a un lado de la puerta; era claro a quién esperaba. Maylin metió su mano dentro de su maleta en donde portaba sus cosas, tocando con cuidado una mediana caja envuelta en papel de regalo con sumo cuidado.
Pocos días atrás recién había cumplido cortos dos meses estando en pareja con YeonJun, su corazón rebosó de felicidad al pensar en aquello ya que, claro que era un corto período de tiempo, aunque eso no significaba que aquellos pocos más de sesenta días fueran de los mejores que experimento en su vida. Todos los recuerdos se encontraban sumamente frescos en su mente.
Pocos días después de la fiesta desastrosa de cumpleaños de Maylin, la festividad que era la navidad estaba tocando a la puerta de todos excepto a la de su hogar. La madre de Maylin decidió que luego de casi toda su vida de no realizar nada en la festividad ya que en su religión la navidad no era aceptada, pero repentinamente Esther Jaffe decidió que este era un buen año para lograr convivir con toda la familia cercana, fuera de celebrar aquella festividad "pagana", claro esta.
一Mamá, no veo necesario...
一Cállate, Maylin 一exclamó la mujer, entregándole a su hija otro par de vestidos a su hija dentro del probador一. Debemos buscar un vestido adecuado para la cena con la familia de tu padre, no debemos vernos indecentes.
一Madre, ni siquiera celebramos navidad. 一profirió la joven con tristeza, acomodando un poco de los mechones de su cabello detrás de su oreja mientras comenzaba a retirarse el vestido que tenía puesto que, por cierto, era el quinto que se probaba de aquella tienda.
La chica se lamentaba de que, debido a su religión, no pudiera celebrar festividades como todos sus demás compañeros como lo eran la navidad o el día de Pascua, en sus recuerdos siempre se veía a sí misma observando a los niños buscando huevos como la celebración mientras ella sencillamente se encontraba al otro lado de la ventana, esperando algún poder jugar de la misma forma al igual que las festividades como la navidad, nunca festejaban.
