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Observaba por la ventana de mi habitación el atardecer.
Todo se encontraba en tonos anaranjados y violetas que le daban un aspecto de algodón de azúcar a las nubes, aunque no podía concentrarme en la belleza que nos daba la naturaleza por el lío que tenía en mi cabeza que, en ocasiones ni siquiera me dejaba conciliar el sueño.
Desde un rato atrás estaba pensando en los cambios tan drásticos que podía dar la vida en menos tiempo del que pensabas. No estaba ni de cerca haciendo a algo similar que pude estar viviendo los años anteriores o ni siquiera el año pasado, recuerdo el anterior verano aquellas salidas con Tessa a tomar algún batido, las pijamadas o escapadas nocturnas.
Todo se veía sumamente lejano...
Ahora ya no había fiestas elegantes en el club campestre, ni reuniones los martes en mi casa donde se reunían todas las amigas de mamá a tomar café, ahora solo tenía una pequeña cama individual, cortinas amarillas y un vientre de embarazo a nada de cumplir los nueve meses. Mi única nueva experiencia fue una nueva compañera de cuarto, Katie Dawes, la cual había "caído", así decía ella, de Gun Barrel, Texas.
Era tan dulce como la miel, pero no me importaba.
Trató de sacarme un tema de conversación algunas veces desde el primer día, pero no respondía a nada, incluso el primer día quiso contarme su historia y como terminó en esa situación, aunque no me importó; no quería oír su historia. No quería volver a oír la historia de nadie, un mes después de que Mimi dio a luz estaba prácticamente con un nuevo grupo de "huéspedes", cuando Lia y Rose se marcharon me sentí sola, demás ya había perdido la sensibilidad para esas historias luego de oír las primeras.
Tras la partida de Mimi, estaba la mayor parte del tiempo en la iglesia, ocultándome, tratando de no tener miedo, de evitar encontrarme con las nuevas chicas que llegaban a ocupar los puestos vacíos de mis anteriores conocidas y, en ocasiones leía la cartas que Mimi me enviaba por correspondencia, prefería hacerlo ahí en un lugar más tranquilo que en mi habitación donde Katie podría hacer molestas preguntas al respecto.
Recibía dos cartas a la semana de Mimi, narraba a detalle por todo lo que estaba pasando, plasmado en papel es por en donde me esteraba que era de su vida; supe que luego de unas semanas decidió mudarse cerca de Berkley, que consiguió el trabajo y también me enteré que cuando Sunoo cumplió un mes de nacido, Ben la visito para pedirle formalizar las cosas entre ellos además de que estaba dispuesto a ser el padre que "fulano" necesitaba.
Estaba muy feliz por ellos, sabía que Ben no era un mal chico por lo que, con permiso, pude enviarle una carta de respuesta donde la felicitada y, contaba por mi parte todo lo que había estado pasando por Stella Maris desde su partida además de como estaba prácticamente con un grupo de chicas completamente nuevas.
