Narra Katy
-Me ha contado una historia muy curiosa sobre que le dijiste que era un idiota y que conseguirías que cortásemos.
-Oh -dijo sin más. Me eché el cabello hacia atrás y me crucé de brazos.
< Si no lo quisiese tanto me lo cargaría >
-Tengo curiosidad, ¿cómo ibas a hacer para que cortásemos? -abrí la puerta del copiloto y miré a Daniel- ¿No vas a entrar o qué?
-Sí, sí, claro -entró corriendo en el coche.
-Anda, respóndeme -me abroché el cinturón de seguridad.
-¿El qué? -preguntó nervioso mientras encendía el motor.
-No te hagas el tonto, que no te voy a hacer nada. Y átate el cinturón.
-Que no me vas a hacer nada... -murmuró mientras se abrochaba el cinturón con una mano- Has hecho el gesto.
-¿Qué gesto?
-Lo de echar el pelo hacia atrás y cruzarte de brazos. Lo haces siempre que vas a darme una colleja.
-Tampoco exageres, ¿cuántas veces te he hecho el gesto?
-Dos veces, con el de hoy vamos tres. Y siempre que haces el gesto me pegas.
-Si hago el gesto es porque te lo has merecido, ¿te acuerdas de por qué te hice esos dos gestos?
-Me acuerdo del segundo.
-Ah, recuérdamelo, haber, ¿por qué fue?
-Mira, fue un accidente, ¿vale? No pretendía rayar la pantalla de tu móvil.
-¿Rayar? ¡Si al menos le hubieses hecho una mísera raja! ¡Destrozaste el cristal! ¿Cómo se te pudo ocurrir hacer skate con mientras grababas con mi móvil?
-Quería sacar fotos... -murmuró.
-¡Pero por si acaso usaste mi móvil y no el tuyo! -me crucé de brazos y miré al frente.
Nos quedamos en silencio durante un par de minutos hasta que Daniel rompió el silencio.
-Bueno, ¿vas a pegarme o no? La incertidumbre me está matando.
-Uno, no te pegaría mientras conduces, y dos, no te voy a pegar.
-¿Por qué? -frunció el ceño.
-Porque te quiero.
-Creía que antes de empezar a salir también me querías.
-Sí, pero no te amaba.
Seguía mirando hacia el frente pero pude notar que estaba sonriendo. De pronto se inclinó hacia mí y me dio un beso en la mejilla.
-¡Hey! ¡Mira al frente! -le reñí riendo- Como tengamos un accidente te ganarás algo más que una colleja -volvió a besarme la mejilla- ¡Dani!
-Vale, vale -rió- Por cierto, no tienes que preocuparte más por Diana, ya la he dejado.
-¿Se lo ha tomado muy mal?
-Bastante... pero lo importante es que ya no estamos juntos, y tu ya no estás con Raúl... ¿verdad?
-No, no lo estamos. Y por cierto, tengo que comentarte algo... -me mordí el labio- Puede que sin querer le haya contado a Raúl que estamos juntos.
-Oh -soltó- ¿Va a decírselo a alguien?
-No, claro que no, ha prometido guardar el silencio.
-Está bien.
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Enamorada de mi hermanastro
RomanceCuento las horas, los minutos, los segundos, cuento el tiempo que falta para que podamos estar a solas, para que solo estemos él, yo y nuestro amor. No sé por qué, puede que siempre lo amase o tal vez fue por la ternura con la que me trataba o tal v...