Capítulo 17: Londres [+18]

424 26 10
                                    

— ¿Estás emocionada por esta noche? —preguntó él mientras esperábamos a que el mesero nos sirviera la comida

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¿Estás emocionada por esta noche? —preguntó él mientras esperábamos a que el mesero nos sirviera la comida.

Al fin estaba en Londres con Marcus, contando los minutos para esta noche disfrutar del concierto de mi artista favorito. Ahora nos encontrábamos en un restaurante japonés, ya que Marcus quiso llevarme finalmente a probar el sushi.

—Esa pregunta ofende, ¡pero claro que sí! Voy a poder gritar como loca cuando Harry cante Kiwi sin que mi papá me diga que parezco una loca con pulgas saltando por toda la casa.

Marcus soltó una carcajada.

—Hablando de tu papá, ¿Cómo le hiciste para convencerlo y te deje venir conmigo?

—Le dije que iría con Alexandra y su mamá a España por el cumpleaños de su papá, casi siempre me invitan pero yo voy pocas veces, además, es Alexandra.

— ¿No te dijo nada?

—La verdad no, mi papá confía mucho en los padres de Alex.

—Entiendo... ¿Y no te da miedo que de pronto se entere de que en realidad no estás con Alexandra?

—No lo sé... es decir, si, me aterra la idea de que mi papá se entere pero... no creo que lo haga. Igual no pasaremos muchos días aquí.

El mesero nos trajo la comida y cuando fui a agarrar los palillos, Marcus me observó expectante. Intenté agarrar una rueda de sushi pero terminé haciendo un desastre y me estrese tan rápido de no poder hacerlo que bufé frustrada soltando los palillos.

Paciencia era lo que menos tenía. Eso lo saqué de mi papá.

Marcus soltó una carcajada.

—No tengo paciencia para esto —hablé.

—Déjame ayudarte —dijo él tomando mis palillos y agarrando la rueda de sushi que se me había caído en el plato para luego llevarlo a mi boca—. Abre.

Obedecí viendo cómo Marcus ponía el sushi en mi boca. Él me miró divertido cuando empecé a hacer una mueca de asco mientras masticaba.

— ¿No te gustó? —preguntó burlón.

Luego mi rostro cambió.

—No está tan mal, la verdad.

Al principio me supo rarísimo, pero luego lo terminé disfrutando.

— ¿Entonces puedo llevarte a comer sushi más seguido?

—Puedes llevarme dónde tú quieras, cuando tú quieras para hacer lo que tú desees.

Él me miró con una sonrisa ahora agarrando sus palillos para empezar a comer.

—No me digas esas cosas, Cherry, recuerda que le prometí a tu tía comportarme contigo en este viaje. Y esas palabras saliendo de tu boca, no me dejan nada fácil el no pensar en todas las cosas que quiero hacerte aquí mismo.

Déjà Vu [#3] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora