Capítulo 20: I'm so sick of seventeen

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— ¿Cherry?

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— ¿Cherry?

Escuché a Marcus llamarme desde el pasillo.

—En tu habitación —respondí lo suficientemente alto para que él pudiese escucharme.

Seguí pasando las fotos en mi móvil sintiendo una nostalgia inmensa, eran las fotos de mi último cumpleaños, mis 16, la mayoría las había sacado tía Michelle. En algunas salía mi papá, tía Morgan, tío Logan... mis favoritas eran las de mi tío Luke, siempre hacia una mueca bastante graciosa.

Desearía que este cumpleaños fuese igual de bueno que el anterior...

— ¿Estás lista? Tus invitados ya están aquí —me avisó Marcus entrando a la habitación.

Sonreí hacia él.

—Si, enseguida bajo.

— ¡Marcus! ¡¿Dónde está mi bella sobrina?! ¡Quiero que vea el hermoso regalo que le compré! —reí al escuchar a mi tía Morgan desde la planta baja llamar a mi novio.

Marcus suspiró antes de mirarme.

—Baja, no puedo solo con tu tía insistiendo en que venga a buscarte y el resto de tu familia preguntándome cosas.

—De acuerdo, pero espero estés preparado porque te voy a presentar ante ellos como mi novio.

—Si es lo que tu quieres, pues estoy preparado. El único que sí me intimida un poco además de tu padre es tu tío Logan, ¡Por Dios! Ese señor parece querer matarme.

Solté una carcajada recordando todo lo que mi mamá tuvo que pasar por esos dos. 

Bueno, al menos ahora ambos estarían de acuerdo en algo.

—Mi tío no es tan intimidante como crees, en realidad es un amor.

Él tomó mi mano llevándome hasta la planta baja dónde prácticamente se encontraba casi toda mi familia... menos mi papá.

— ¡Ah! ¡Mi chiquita cumpleañera! —gritó de emoción mi tía Morgan.

Lo siguiente que sentí fue como corrió hacia mí emocionada y me abrazó fuerte.

—Basta, Morgan, asfixias a la pequeña Jones —tío Logan se acercó a nosotras y la separó de mi para ahora abrazarme él.

Reí.

—Siempre tienes que ser el centro de atención, ¿cierto, Sherman? —comentó mi tía fastidiada.

—Y tú siempre tienes que ser tan pesada, ¿cierto, Elizabeth?

— ¡No me llames así!

—Es tu segundo nombre.

— ¡Y es horrible! —respondió mi tía.

Solté una carcajada.

—Bueno, ya, nada de discusiones en mi cumpleaños —hablé.

—Tienes razón, vamos, te quiero enseñar el asombroso regalo que la mejor tía del mundo te compró, o sea yo.

Déjà Vu [#3] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora