Capítulo 9

165 11 2
                                    

– ¡Lyra!

–Justo a quienes buscaba –me acerqué a los gemelos.

–Anoche terminamos los detalles –George me entregó una caja pequeña con una W en el centro y un botón en un costado.

–Sólo tienes que apretar el botón y en diez segundos se activa –mencionó Fred–. Es importante que las víctimas estén en un lugar cerrado por mínimo dos minutos.

–Prometo contarles todo.

–No será necesario.

–Ahí estaremos –terminó Fred–. En primera fila.

–Adiós fotocopias.

Ahora solo debía esconder muy bien esto y tratar de no presionar el botón por accidente.

Iba pensando eso cuando choqué con Harry y casi se aprieta el botón con su cabezota.

–Auch, qué...–me miró– Lyra, justo te estaba buscando

–Aquí estoy.

–Ven –me tomó de la mano–, hay alguien que quiere hablar contigo.

Cuando llegamos al destino supe porqué no me dijo quien quería hablar conmigo.

–Quiero pedirte una disculpa por lo del otro día –mencionó Hermione–. ¿Me podrías perdonar?

–Supongo quieres que diga que sí.

–Estás en tu derecho de decir no, –dijo Ron– ella lo sabe.

–Pero me gustaría mucho que dijeras sí –Hermione extendió su mano–. No pido que seamos amigas ahorita pero podríamos serlo en un futuro.

–No lo sé –suspiré y pensaba irme pero no podía hacerlo, así que estreché su mano–. Supongo que podemos olvidar lo que pasó.

–Perfecto. Ahora vamos al comedor, podríamos...

–No quiero ser grosera pero debo irme –señalé la caja–. No puedo andar por ahí con esto.

–Tiene razón –Ron vio la w de la caja–. Eso en manos equivocadas sería un completo caos.

Fui a mi habitación y la escondí debajo del lavabo del baño, solo lo usábamos Pansy y yo así que era imposible que los chicos lo encontraran.

Pero no contaba con que Pansy estuvo observándome sin que yo me hubiera dado cuenta.

– ¿Es una broma o un regalo?

–Por Merlín –brinqué del susto–, no me espantes así. ¿Desde cuándo estás ahí?

–Iba a ir a buscarte. Ahora, dime.

–No es para Cedric.

– ¿Es para que no arruinen tu cita? –asentí– Yo te ayudo.

–De hecho, según los gemelos, sólo deben estar los afectados en el lugar. Supongo los encerramos en su habitación y huimos.

–Cuando regresen de su práctica de Quidditch podríamos encerrarlos y no se darían cuenta.

–Ya tenemos todo listo entonces.

.

–Ese no me gusta –Terence miró feo mi suéter.

–Pero es mi favorito.

–Mejor este –Blaise sacó uno azul–. Va perfecto para la ocasión.

–Y te llevas una playera blanca abajo –mencionó Pansy–. Yo te presto una.

Cuando el destino nos alcanceWhere stories live. Discover now