7. Una búsqueda

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Y aunque la buscó los siguientes días no la encontró. Eso o ella no quería verle. Aquella mañana recibió correspondencia de su madre, su hermano mayor, el vizconde y su hermana pequeña Eloise. —Diablos, se pusieron de acuerdo.

Abrió primero la de su madre. En orden serían, Violet, Anthony y Eloise. Porque había que darle prioridad... Aunque, quizá fuera prudente abrir la de su hermano mayor primero. —Le das muchas vueltas, Colin Bridgerton. –Se dijo a sí mismo, así terminó por abrir la carta y comenzar a leerla.

Mi querido hijo:

No daré rodeos en mis palabras porque no estoy escribiéndote para preguntarte de tu salud o si estás disfrutando el buen clima del Mediterráneo. Quisiera saber de ti si es cierto lo que me ha dicho Portia Featherington, que has humillado a Penélope en su casa, justo en su baile, razón por la cual Lady Featherington te culpa de que Penélope se haya quedado solterona y sin pretendientes. Hemos sabido de ella que su hija está en el mismo lugar que tú pues ella ha decidido viajar y conocer el mundo ya que no le quedaba nada más en Londres...

Quiero pedirte que vuelvas pronto a casa, si se sabe que están juntos en Chipre eso puede dañar mucho más el buen nombre de Penélope y sabes tan bien como yo que se merece mucho más. Sé que la aprecias como una amiga, y como amigo debes respetarla, y cuando vuelvas, hacer lo posible para que la humillación que la hiciste pasar quedé olvidada aunque creas que ya ha pasado mucho tiempo y es demasiado tarde, nunca es tarde para reconocer los errores, Colin. Aún Penélope es joven y hay caballeros que podrían aceptarla y desposarla. Enmienda tu error. Sé el caballero del que estoy tan orgullosa, querido hijo.

Con amor, mamá.

Suspiró, era cierto que no hizo nada en su momento, no era de sorpresa que Pen no creyera en su arrepentimiento cuando no la ayudó tras haberla hundido, sino que terminó yéndose tan lejos como le fue posible. Había sido un idiota. Abrió la carta de Anthony, aunque ya podría imaginarse su contenido.

Hermano:

No voy a reprocharte lo que hayas dicho años atrás sobre Penélope... Pero debo admitir que estoy sorprendido por tu actitud. Creí que de todos los varones Bridgerton, como me han dejado bastante claro Benedict, Gregory y tú, yo era el más idiota y el fundador de este club de imbéciles. Pero me ganaste y eso me hace sentir mejor. Hice averiguaciones en la casa de los Featherington (Kate ayudó, y Lady Portia ya que no puede mantener la boca cerrada) y supe que durante todo un año de viaje que tuviste hace mucho estuviste enviando correspondencia con Penélope Featherington. Ella poseía todas y cada una de tus cartas muy bien conservadas. Creí que yo era el ciego al no darme cuenta del amor justo frente a mi cara, pero de nuevo, has ganado. ¿Sabes que es un cortejo a toda regla que le envíes cartas a una señorita que no está prometida a nadie? A mi parecer estuviste cortejando a Penélope Featherington sin darte cuenta o tal vez lo sabías muy en el fondo porque estabas enamorado de ella. Y lo confirmé mucho más al encontrar LAS CARTAS DE PENÉLOPE en tu vieja habitación. Te desquitas en esgrima cuando vuelvas a Londres por haber leído tu correspondencia, o tal vez aceptes mi consejo.

Penélope fue deshonrada por tus palabras, pero es evidente que te ha llamado la atención de alguna manera, así que podrías cortejarla delante de todos y casarte con ella o, dejarla en paz. Si lo que quieres es lo segundo, te sugiero que dejes la isla de Chipre, vuelve a casa, y cuando ella regrese a Londres no la busques más y déjala vivir. (Tuve que preguntarle a mi querida esposa para darte este consejo, está al tanto y cree que deberías casarte porque si no lo haces te arrepentirás toda tu vida).

Una vez me dijiste que las personas se casan por amor, cuando cortejaste a Lady Crane también me dijiste que nadie te tomaba en serio nada más que ella. Al parecer si hay alguien más quien te tomó en serio a pesar de tus diabluras constantes. No la eches a perder más, ¿Sí? Eres un Bridgerton, y aunque nos comportemos como bestias en ocasiones, siempre encontramos la manera de resolverlo.

AZULWhere stories live. Discover now