『17』

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El ritmo constante del monitor le aportaba una sensación de tranquilidad.

Sentada en una fría silla, Shiroi le hacía compañía a Emma mientras dormitaba en la cama del hospital y Mikey dormía, con la cabeza apoyada en un lado del colchón.

Los ojos color rubí exploraban atentamente el plácido rostro de Mikey.

Solo podía pensar en que haber estado cerca de él se sintió tan bien y a la vez tan mal.

Dicen que nunca hay que estar con alguien cuya cabeza está en la lista de objetivos.

Un mechón de cabellos estaba sobre el pecho de Emma, el resto se extendía sobre la almohada. Los bordes de sus ojos estaban un poco hinchados, con un tinte rosado.

Recordó cómo Emma derramó un mar de lágrimas mientras le agradecía por salvar a Mikey, sin saber que ella es la raíz de todo.

A veces, piensa que si tuviera una segunda oportunidad, desaparecería instantáneamente de sus vidas para siempre, sólo por el bien de su seguridad.

Ahora duda todo el tiempo, es mucho el temor que siente de romper el vínculo que formó con todos, especialmente con Mikey.

Últimamente, ha estado pensando que si tiene que huir sólo para dejarlos fuera de peligros, entonces lo hará. Si no lo hace, es lo mismo que cavar tumbas para todos.

─Gracias, Emma─ Dijo suavemente.

Su pecho se sentía pesado, almacenando todas las lágrimas que acumuló durante días y que aún no ha podido soltar.

Levantándose, se acercó suavemente a Mikey, con cuidado de no hacer mucho ruido. Se agachó y puso sus labios en la cabeza de él, durante dos segundo más o menos.

Sonriendo con cariño, dejó de lado todas las dudas, mientras seguía caminando hacia la puerta.

─¡Oh! Kobayashi, ¿está Mikey dentro?─ Preguntó Mitsuya mientras los otros capitanes de Toman venían tras él.

─Sí. Está durmiendo─ informó ella, con una sutil sonrisa formándose en sus labios. Antes de salir de la escena, escuchó unos silbidos desde el interior de la habitación.

─Oi, Mikey, despierta─ Uno de ellos le habló suavemente a Mikey, para no despertar a Emma. ─Nueve delincuentes fueron arrestados otra vez. Tch, es muy peligroso salir ahora─

─No hay una puta manera de que puedan saber fácilmente a quién arrestar, sin pruebas, debe haber un traidor que le informe de todo─

─¿Crees que la policía quiera eliminar a todas las pandillas?─

─Es posible, pero ¿por qué?─

─En realidad, no somos del todo ilegales, así que quizás quieran hacer de una forma u otra, que parezca que lo que hacemos es ilegal─

─¿Dónde está Shiroi?─

─Acaba de salir─

Sus suelas abandonaron el lugar donde se encontraba. Acelerando su marcha, se dirigió a la salida trasera.

Ella nunca supo que caminar podía ser tan difícil. Estaba como en un juego constante contra la gravedad; como imanes que se alejan el uno del otro, pero la poderosa atracción hacía que cada paso fuera pesado.

Después de salir, vio a Chifuyu. ─Chifuyu, por favor no dejes que me encuentre─

─No puedo prometerte eso, Shiroi. Es de Mikey de quien estamos hablando─

Asintiendo en señal de comprensión, bajó la mirada.

─Shiroi, ¿es esta la única manera?─ insistió en preguntar, acercándose a ella.

─Apenas puedo contener a Daikokuten, Matsuno. Y si... eso sucede, prefiero enfrentarme a todo yo misma que arrastrar a la Toman conmigo. Volveré con ellos. Así que gracias, Matsuno. Cuida de Mikey por mí─

Desde el interior del hospital, oyó la voz de Mikey buscándola frenéticamente. Ella sabía muy bien que decirle esto a Mikey terminaría mal; él es muy terco y no la dejaría ir sin él.

Aún así, continuó caminando para alejarse definitivamente del hospital, guardándose todo el dolor, al menos por un rato.

Tras una hora de camino, se encuentra en algún lugar de las concurridas calles de Shibuya.

Las gotas de lluvia descendían, formando charcos sobre el pavimento.

Varios motores revolucionados se acercaron a la zona. Shiroi se escondió inmediatamente detrás de un poste.

Mientras respiraba entrecortadamente, las motocicletas corrían a través de la furiosa lluvia, siendo sus luces la única guía en el peligroso camino. Todos conducían hacia el oeste a gran velocidad.

¿Estaba haciendo lo correcto?

Se prometió a sí misma no cortar los lazos que formó, seguramente volverá con él si sale con vida. Todo lo que necesita son unos días para enfrentarse sola a este problema en el que la única persona que arriesgará es ella misma.

Su teléfono en el bolsillo vibró.

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𝖬𝗂𝗄𝖾𝗒:
¿A dónde demonios has ido?

𝖲𝗁𝗂𝗋𝗈𝗂:
Tuve que ir a un lugar, mikey volveré, lo prometo, sólo déjame arreglar un problema con mi hermano.

𝖬𝗂𝗄𝖾𝗒:

¿Hacer qué?

𝖲𝗁𝗂𝗋𝗈𝗂:
solo tengo que ayudar a mi hermano con su trabajo y todo eso. y tal vez arreglar el problema también

𝖬𝗂𝗄𝖾𝗒:
envíame tu ubicación.
no tenias que ir sola
-visto

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─Espérame, Mikey─

➛ 𝐅𝐀𝐕𝐎𝐑𝐈𝐓𝐄 𝐂𝐑𝐈𝐌𝐄 ||  ➵ s. ᴍᴀɴᴊɪʀᴏWhere stories live. Discover now