Kim Taehyung Mí Pequeño Pervertido

Veintiocho

-Mami? Mami dónde estás?

-Cariño estás bien? 

-Mami ven por mí quiero estar contigo, puedo ir por ti? Dime dónde estás?

-Amor quédate en casa estoy por abordar el avión en unas horas llego, está bien?

-Si mami vendrás hoy? ¿Lo prometes?

-Si amor no te preocupes iré hoy, te extraño bebé

-Yo también y mucho, te voy a esperar todo el día

-Hable con Hoseok y me contó que hoy te fue bien en el colegio, hay algo más que me quieras contar?

El llanto reprimido llego a el mojando sus mejillas no lo soportaba el quería ser fuerte pero a pesar de todo, dependía de ella. La amaba y no comprendía cómo ella podía irse a otro país lejos, separados sin él. Sabiendo que él la llevaba siempre a todas horas.

-Mami perdón... Hoy no he querido comer tampoco beber nada no puedo- el nudo inmenso que tenía en su garganta crecía con cada palabra que salía de sus labios- Estoy tan triste que lo único que hago es pensar en ti y esperar que vuelvas 

-Amor debes comer. Entiendo que esto haya sido repentino pero si hubiera sabido antes habrías venido conmigo. No puedo dejar tanto tiempo a mí niño solito, come y espera por mí unas horas más si?

-Creo en ti pero p-pero y-yo

-Escuchame Taehyung sal de la habitación, vamos levántate

- Si si mami- Se puso de pie de inmediato

-Ve al baño

-Si s-si- ya estoy en el baño

-Lavate la cara y peinate el cabello. Cuando hayas terminado dime

Rápido lavó su rostro y peinó su cabello- Listo!

-Muy bien pequeño. Ahora sal de la habitación y ve hacía la sala por favor.- El niño siguió sus indicaciones y con su fuerza anormal corrió el mueble que trababa la puerta.

Bajo corriendo siendo observados por los adultos que seguían sus pasos de cerca.

Ya en la sala volvió a hablar con su voz agitada - Listo mami ya estoy abajo.

  -Bien bebé toda la leche y come los alimentos que Bang dejó sobre la mesa. Yo estaré aquí acompañándote, está bien?

   -S-si mami comeré todos- Trozos de verduras y pollo eran devorados por el muchacho feliz. 

 Después de un rato Lhea cortó la llamada y el adolescente corrio a ducharse, hacer su tarea y ordenar su habitación, por qué mami le prometió que si hacía todo sus quehaceres dormiría con ella.

Abajo los dos adultos bebían su café, tranquilos porque lo peor ya había pasado.

 -¿ Ya lo sabes verdad?- Tan astuto como el diablo Bang abrió la conversación.

 - No sé de qué está hablando- Fingiendo no entender bajo la mirada escapando de los ojos de Bang que analizaba cada reacción de él.

 - Claro que sabes, todos en esta casa lo sabemos. Desde las mucamas hasta el jardinero.- La risilla del viejito bonachón
se dibujó en su rostro haciendo que sus ojos desaparecieran 

 - Si, si lo sé. Respecto a eso, no es mí asunto así que no saldrá ni una sola palabra de mí boca.- El anciano respiró aliviado.

 - Concuerdo, no deberíamos intervenir al fin y al cabo no es asunto nuestro.
Pero tú deberías hablar con el joven Taehyung, creo que ha sido desprolijo y si tu pudiste ver a alguien más podría.

 - Eso es cierto, voy a hablar con él. Gracias por la charla - Se paró y subió directo a la habitación del joven.