Sedúceme otra vez (Serie Herederos 2)

Epílogo.

Isaac enfocó el fondo verdoso del Compton Lock con la cámara y capturó el momento exacto en que un cisne desplegó las alas. Las luces naranjas y amarillas incendiaron el agua con su resplandor. Observó los detalles en la pantalla y sonrió ante los resultados. Como había cubierto el lente con una media de Olive, la fotografía mostraba un filtro vintage que le concedía un encanto único. Su mente no tardó en visualizar el diseño del cuaderno donde planeaba guardarla.

―Te ves bastante bien para necesitar una reunión urgente ―dijo una voz femenina.

Wren Carmichael apareció con las manos metidas en los bolsillos de su pantalón deportivo negro. Avanzó con cuidado junto al borde de la presa, cuidando, especialmente, de no pisar las zonas donde el limo prevalecía. Olive le contó que del encuentro con Gabriel había adquirido varios golpes en el rostro, que cojeaba y que sus muñecas estaban vendadas. Ahora, después de unas cuantas semanas, volvía a tener un rostro bastante limpio y sano, aunque su expresión demostraba su descontento.

―Pensé que no vendrías, así que he traído mi cámara para no sentir que el viaje ha sido en vano.

―Tu mensaje decía que era importante, por eso he aceptado.

―¿Era verdad la historia que le contaste a Olive? ―Decidió atajarla sin rodeos―. Le dijiste que tampoco sabías quién era tu familia, sin embargo, la guardia que te sacó del taller era de tu padre.

―No sé quién es ese personaje llamado padre, solo sé que está ahí, supongo que para cuidarme, aunque se mantiene en las sombras ―respondió, exasperada―. ¿Era eso lo que querías saber?

Isaac la miró, divertido, lo que la exasperó aún más.

―Si eso es todo, entonces me voy. ―Wren hizo ademán de marcharse cuando la voz de Isaac la detuvo.

―No, no es todo. ―Metió la mano en el bolsillo de su pantalón de mezclilla, agarró el móvil y deslizó el dedo por la pantalla. No se detuvo hasta encontrar lo que buscaba―. Hace unas semanas, nuestra clase se reunió y, aunque no pude quedarme mucho tiempo, tuve la oportunidad de tomar algunas fotografías. La idea de Cassie y Lucinda era recrear la que nos tomamos el año de graduación. El asunto es que yo he tomado la fotografía de nuestra clase desde que entré a Ecclestoun, así que tengo fotografías de tres años consecutivos. Mientras retocaba las que se tomaron en la reunión, me topé con algo interesante.

Sin decir más, Isaac le mostró la foto. Wren tragó saliva, apartó la mirada y luego la clavó en sus zapatos.

―Eres tú, ¿no es así? ―Isaac bloqueó la pantalla y devolvió el móvil a su bolsillo―. Eras estudiante en Ecclestoun al igual que nosotros.

Tras lo que pareció una eternidad, Wren lo miró a los ojos.

―Supongo que ya se lo has dicho a Julian.

―¿Él lo sabe?

Wren dudó. Al final, negó con la cabeza.

―¿Para qué me has pedido que viniera? ¿Vas a chantajearme?

Isaac achicó los ojos sin abandonar la sonrisa de diversión.

―Quiero que me cuentes toda la verdad, y no omitas nada. Ya decidiré qué hacer después.

Me despido muy inocentemente con este pequeño plot twist... ¡Los quiero!