Prólogo

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"La vida es la única función de teatro que el actor no quiere interpretar".

A. F. Cárdenas

Parte 1


Maya no podía dormir. Los recuerdos del día revoloteaban como pájaros alrededor de su cabeza. Estaba cansada de equivocarse una y otra vez y de sentir su vida correr cuesta abajo, sin frenos. Era su culpa que su hogar se estuviera rompiendo en pedazos. Nunca más volvería a confiar en nadie.

Intentó detener la tormenta de pensamientos que la atormentaban, pero le resultó imposible.

—Necesitas un cambio —le dije.

Maya puso los ojos en blanco. La voz había llegado en el peor momento de su vida y ahora narraba sin parar su día a día.

—¿Puedes por favor dejar de hacer eso? —pidió—. Me pone los pelos de puntas el hecho de escucharte. No sé si eres mi conciencia o un extraño Pepe Grillo, pero déjame al menos en paz por esta noche.

—Lo siento, debo narrar tu historia.

Maya miró a su alrededor en busca de la voz. Era imposible encontrar la fuente del sonido. Provenía de todas partes, incluso de su propio interior.

—Es odioso escuchar tus errores una y otra vez. ¿Puedes al menos saltarte las partes malas?

—Lo intentaré. Aunque es difícil, debo narrarlo todo, sea bueno o malo —expliqué.

—Si vas a continuar hablando, al menos dime tu nombre.

—No tengo un nombre —respondí—. Puedes referir a mí como "El Titiritero", así me llaman las personas con el don de escucharme.

—Y dime, esas personas... ¿viven en un manicomio?

—No estás loca, Maya. A veces hago una excepción para que mis usuarios puedan escucharme.

—¿Por qué yo? —preguntó confusa.

—Lo entenderás con el tiempo.

—Si eres un producto de mi imaginación, cosa que estoy segura, ¿por qué no puedo llamarte como me venga en gana? "Titiritero" no me gusta.

—Solo soy un narrador de historias, Maya. Puedes llamarme como quieras.

—¿Qué eres? ¿Cómo naciste? ¿Quién te creo? Espero que no seas un demonio. Espera... ¿estás muerto? —preguntó esas y otras preguntas más. Esperé a que se le agotaran las interrogantes para responder.

—No puedo contestar ninguna de ellas. Te expliqué las reglas.

Maya enumeró una lista de posibles delirios y enfermedades mentales. Rindiéndose, se cubrió la cabeza con la sábana.

—Déjame dormir, puedes continuar mañana.

Cerrando los ojos deseo que al despertar, su padre estuviera nuevamente en casa.

***🎬***

N/A: ¡Hola! Esta es la segunda historia que comparto en Wattpad, espero que les guste. He decidido llamar a los capítulos (Actos) porque son parte de la historia. Este va a ser el Libro uno porque los siguientes estarán dirigidos a cada personaje. Te invito a conocer estas cuatro historias a través de su narrador: El Titiritero. Al principio las había diseñado las cuatro al mismo tiempo, pero se les hizo engorroso a algunos lectores, así que decidí corregirla y separarlas para una mejor comprensión.

Esta es una obra de ficción en la que el Titiritero hace función de narrador omnisciente, él nos irá contando las historias y hará sus intervenciones como vimos en este capítulo introductorio.

La historia contiene Contenido +18, se abordan temas sensibles y de adicción. No continuar si puedes ser afectado por alguno de estos temas.

Saludos y disfruten la lectura.

Saludos y disfruten la lectura

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