ESCLAVO DE LA SOMBRA

Capítulo 97 El sueño del cazador

La vida, de hecho, era buena. De hecho, Sunny incluso llegaría a decir que, actualmente, era maravilloso.

Uno esperaría que estar atrapado en una ciudad maldita ubicada en medio de un infierno real, rodeado de nada más que ruinas y monstruos horribles, no fuera realmente la mejor manera de vivir tu vida. Pero para él, esto era algo así como un paraíso.

Para su sorpresa, Sunny descubrió que este tipo de existencia le sentaba bastante bien. No tenía obligaciones, no necesitaba preocuparse por el futuro y, lo más importante, no estaba obligado a interactuar con otros humanos.

Los humanos siempre hacían las cosas difíciles y complicadas. Estaba harto de ellos.

Estar solo era mucho mejor. No tenía que fingir ser otra persona, forzarse a sí mismo a comportarse de manera diferente a como quería y forzar su mente tratando de comprender los sentimientos intrincados de las personas.

Por primera vez en su vida, Sunny podía ser simplemente él mismo.

Resulta que su verdadero yo era muy fácil de complacer. No le faltaban cosas interesantes que hacer, explorar y matar. Su vida era muy entretenida y cómoda, considerando todas las cosas.

Era al menos mucho mejor que su patética existencia en las afueras, en el mundo real.

La clave de este sentimiento armonioso era muy simple. Era no tener esperanza.

Sunny descubrió que la esperanza era el verdadero enemigo de la paz. Era la cosa más vil y venenosa del universo. Si hubiera un atisbo de esperanza de volver a casa, habría estado desesperado, lleno de ansiedad y probablemente en medio de algún desastre loco en este momento.

Como siempre lo había sido antes.

Pero sin esperanza, las cosas eran simples y agradables. Realmente no podía desear más.

"Sigue diciéndote esta mierda. Realmente podrías creerlo".

Sunny sonrió.

"¿Qué hay que creer? ¡Es la verdad!"

La sombra sacudió la cabeza en silencio, acostumbrada desde hacía tiempo a sus diatribas locas. Últimamente, Sunny había estado hablando mucho consigo mismo, teniendo largas discusiones que a veces se convertían en peleas de gritos. Era una buena manera de pasar el tiempo.

…Un poco más tarde, salió de su cámara secreta. La guarida de Sunny estaba situada en la parte superior de una catedral en ruinas, la entrada escondida detrás de una estatua alta de una diosa desconocida. Había un pequeño balcón que le permitía observar el gran salón del templo por encima del hombro de la diosa, oculto a la vista por los mechones de su cabello de piedra.

El balcón estaba muy por encima del suelo, por lo que era imposible que cualquier criatura se subiera a él por accidente. Caerse ciertamente mataría a un humano normal.

Sunny había descubierto la habitación oculta mientras espiaba al bastardo que lo había destripado. Entró en la catedral a través del agujero en el techo y aterrizó en una de las vigas anchas de soporte, luego cruzó y notó accidentalmente el pequeño balcón.

Así fue como él y el bastardo se habían hecho vecinos. El bastardo era, de hecho, el guardián de este lugar. Patrulló el gran salón, matando a cualquiera que se atreviera a entrar. Sunny vio a muchas poderosas Criaturas de la Pesadilla caer ante su espada, cortadas en pedazos sin mucho esfuerzo.

Por supuesto, el bastardo era una Criatura Pesadilla de considerable poder.

Sunny estaba bastante segura de que al menos era un demonio.