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Las reglas

Después de que Louis aceptara el reto de Harry, este último había salido de la habitación con una sonrisa triunfante. No sin antes agregar una confirmación.

- En ese caso date un baño, bonito. Voy a preparar la cena.

Louis no sabía qué esperaba después de haber aceptado jugar con Harry, pero definitivamente no era eso.

Desconcertado, algo nervioso, y medianamente arrepentido de siempre dejarse llevar por su lado competitivo, Louis se dirigió al baño, porque nuevamente Harry tenía razón, cosa de la que Louis ya se estaba cansando.

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Media hora después, Louis ya estaba bañado y vestido, había quitado la sábana de su cama y la estaba reemplazando con una limpia, ahora parecía que nada de su encuentro con Harry hubiera pasado, pero Louis sabía que sí había pasado.

Él no era del tipo de sobre pensar las cosas, pero a esto le estaba dando muchas vueltas, y se regañaba mentalmente por haber aceptado hacer quién sabe qué cosas, conociendo a Harry había sido una mala idea.

Una vez que terminó de tender su cama respiró hondo y se propuso enfrentar a Harry, como si no hubiera pasado los últimos 30 minutos imaginando escenarios catastróficos muy fuera de la realidad.

- Muy bien Louis, deja de comportarte como un tonto y sal a enfrentar al estúpido hombre que tienes como roomie - se dijo a sí mismo para motivarse, y con esas palabras abrió la puerta de su habitación.

Por el tamaño del departamento, sólo tuvo que dar dos pasos para ver la cocina, en la que por supuesto estaba Harry, de espaldas a Louis, revolviendo algo en la estufa, Louis lo reconoció por el aroma, era Spaghetti napolitano, algo que a Harry le salía muy bien.

- ¿No te cansas de comer pasta todos los días? - Preguntó Louis, molestando en broma a Harry, como solía hacer.

- ¿No te cansas de quejarte todo el tiempo? - Respondió Harry sin voltear, lo que hizo que Louis se preguntara si ya sabía que él estaba ahí.

El castaño rodó los ojos mientras se reía, luego buscó tenedores y manteles para acercar a la mesa - Apúrate, muero de hambre.

- Tus deseos son mis órdenes - Contestó en el mismo tono divertido, mientras servía el Spaghetti en dos platos para llevar a la mesa.

- Mmm eso no huele tan mal, ¿estás mejorando o sólo tengo mucha hambre?

- Si no estoy mejorando entonces voy a tener que elegir otra carrera, como siempre tú serás el crítico de mis avances gastronómicos.

Harry estaba estudiando gastronomía, y era realmente bueno cocinando, en la opinión de Louis nadie hacía mejor comida que Harry, pero no iba a decírselo ni en un millón de años.

Louis comió del plato que Harry acababa de ponerle enfrente y fingió pensar mucho, con una expresión caricaturesca que pretendía hacer reír a Harry, aunque claramente estaba delicioso.

- Mmm pues, definitivamente ha hecho cosas peores, señor Styles - dijo fingiendo un tomo profesional.

Esto hizo reír a Harry, aunque ya esperaba una respuesta como esa.

- Bueno, al menos me consuela saber que siempre hay alguien que lo hace peor, tú por ejemplo - dijo Harry divertido, comenzando a comer también.