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Y el día no tan esperado llegó, Jungkook estaba demasiado nervioso, tenía miedo, mucho miedo.

Estaba sentado en su parte correspondiente de la corte, Yoongi estaba sentado atrás suyo como su testigo, tenía sus manos en sus hombros dando caricias para lograr calmarlo.

— Tranquilo Kook — le dijo al sentir sus hombros muy tensos.

— No puedo — cerró los ojos con miedo y el juicio ni siquiera había empezado.

En eso se escuchan los pasos de unos tacones, ambos voltearon a ver y era Ji eun, que los miró con sorna para después sentarse.

Justo después de ella entraron Jin y Namjoon, que de inmediato fueron a sentarse junto a Yoongi.

— ¿Cómo está mi bebé? — le preguntó Jin.

— Asustado y nervioso — le respondió Jungkook.

— Todo saldrá bien, eres el mejor papá del mundo independientemente de lo que digan unos análisis de sangre, tú puedes Jungkookie — esta vez Namjoon habló.

Empezó a entrar más gente, que eran los testigos de Ji eun, por lo que pudo ver eran sus padres y sus amigas, en eso también entra su abogado.

Era bastante imponente, solo su presencia bastaba para hacerte caer de rodillas, lo cual hizo que Jungkook se pusiera más nervioso.

Jihyo estaba entrando por la puerta, corriendo de inmediato hacia Jungkook.

— ¿Estás bien? — preguntó genuinamente preocupada, después de todo también eran amigos.

— No — respondió simple.

2 personas más entraron por la puerta, que parecían discutir, Yoongi reconoció esas voces enseguida así que volteó la cabeza, encontrándose con Jimin y Taehyung.

— Esperen, voy y vuelvo — se paró de su asiento y se dirigió a ellos.

— ¿Qué hacen aquí? — dijo sorprendido.

— Solo vinimos como expectadores, pues no conocemos a profundidad todo, vinimos para apoyarte ¿Cierto? — después de remarcar la pregunta miró a Taehyung que estaba cabizbajo.

— Ajá — soltó sin mirarlos.

Yoongi sabía que muy dentro de Taehyung este se sentía arrepentido por la pelea que habían tenido hace unas semanas, así que simplemente sonrió.

— Pueden sentarse por aquí, el juicio está por empezar, iré a mi lugar — se despidió con una reverencia y fue hacia su lugar.

Mientras estaba llegando vio como Jungkook se aferraba al brazo de Jihyo como si su vida dependiera de ello.

— No me sueltes Hyo~ — decía Jungkook, no soltando su brazo.

— Tengo qué – le decía apenada, él juicio estaba por empezar y todos los que estaban de parte de Ji eun miraban atónitos la escena.

La diferencia entre Jihyo y el abogado de Ji eun era bastante clara, Jihyo era más amable y  con unos ojos comprensivos, mientras que el abogado de Ji eun era todo lo contrario, se le notaba enojado por la escena que Jungkook estaba formando, todos pensaban que como un hombre de ya 28 podría estar formando berrinches aún.

— Bebé, tranquilo — le decía Jin intentando calmarlo pero no funcionaba.

— Jungkookie — dijo esta vez Yoongi, sentandose detrás de él, posicionando sus manos en sus hombros, ese pequeño toque con esa voz logró que Jungkook soltara a Jihyo por fin — Todo estará bien — le susurró.

Jungkook guardó silencio, dando por fin espacio a que el juicio empezara.

El juez entró y caminó hasta sentarse en su lugar correspondiente, para tomar el martillo y dar pequeños golpes.

— Buenos días, hoy nos encontramos con el caso de Jeon Jungkook y Lee Ji eun, que cada abogado presente su postura.

Empezó primero el abogado de Ji eun, pues ella empezó la demanda.

— Buenos días su señoría, he venido a abogar por mi cliente Lee Ji eun, quien quiere la custodia de la menor Jeon Nayeon, afirmando que el señor Jeon Jungkook está incapacitado para cuidar de la menor — empezó a decir y después de decir esas últimas palabras todos los que estaban en el lado de Jungkook miraron extrañados — Mi cliente quiere la custodia total de la menor para poder darle una mejor vida.

Jihyo se enojó un poco con lo de la incapacidad, Jungkook estaba perfectamente sano tanto física como mentalmente, estaba totalmente capacitado, ha estado cuidando a su hija por 7 años, pero esperó a que fuera su turno.

— ¿A qué se refiere con que el señor Jeon está incapacitado?

— Mi cliente afirma que el señor Jeon Jungkook no tiene una estabilidad mental buena como para cuidar de la menor.

— ¡Objeción! — gritó Jin, parándose.

— Usted no puede objetar — le dijo el juez.

Jin se sentó enojado de que dijeran todas esas cosas sobre Jungkook, eso no era cierto.












































































¿Me aceptarías si yo... tuviera una hija? - KookgiWhere stories live. Discover now