𖤐 ₊˚. ❱❱❱ CHOCOLATE & LETTERS
a remus lupin fanfiction !
˚ ༘ 💌📜🍫 hasta en los ojos más atormentados ella logró ver un paraíso de color . . . ❜
. . . si pudiera ver lo que veo, el esplendor
de la guerra en su rostr...
✶📜⋆｡˚ ⁞ CAPÍTULO NUEVE ˚.*ೃ donde es época festiva, parte uno ━━━━━━━━━━━━━━━
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—No puedo creer que en unos días ya sea navidad —Winnona se apoyó contra la ventana del expreso Hogwarts y suspiró—. Siento que estos pocos meses pasaron muy rápido.
—No nos vamos a dar cuenta y ya estaremos dando los TIMO —acotó Anastasia, mientras ponía sus pies sobre el asiento y tapaba su rostro con sus rodillas. Según ella era una posición cómoda y se sentía preparada por si Bella gritaba: ¡El piso es de lava!
La rubia simplemente asintió ante las palabras de sus amigas, siendo bien poco consciente del ambiente de nostalgia que había en el compartimiento. Tenía la cabeza en otro lado, como la gran mayoría del tiempo. No era Remus Lupin quién ocupaba sus pensamientos esta vez y lo lindo que se sintió que la abrazara y se preocupara por ella. No, ahora eran sus padres los protagonistas de su caótica imaginativa.
Habían mandado una carta preguntando con quién pasaría la Navidad y con quién el año nuevo, pero Bella no quería elegir. No quería tomar una decisión. Sentía la necesidad de gritarles que quería estar con ambos, pasar un tiempo agradable en familia, comer patatas y pollo mientras cantaban villancicos. Deseaba abrir regalos y romper todo el papel, porque en palabras de su padre ese era el verdadero placer.
Quería recostarse frente a la chimenea de la casa y dejar que su madre le acariciara el pelo, mientras Henry Fernsby contaba chistes aburridos, pero que hacían gracia.
Tenía ganas de relatarle a Winnona todas sus historias; ambas recostadas en el suelo de la habitación, para que luego entrara mamá y las interrumpiera, diciendo que papá en vez de hacer tostadas terminó creando un nuevo tipo carbón.
Quería eso y mucho más, pero ya no era posible.
Navidad con Amelié Cox y año nuevo con Henry Fernsby.
(***)
—¡Bella! —gritó una mujer—. ¡Nonna!
Ahí estaba ella, Amelié Cox, una bruja mestiza de cabello castaño claro, ojos cafés bondadosos, complexión un poco robusta y vestida con ropa colorida que hacía fruncir el ceño a los magos y no magos más conservadores.
La señora Cox era descendiente de una vieja familia de magos franceses por el lado de su madre y de muggles por el lado de su padre.
Siempre le sorprendió el hecho de que su papá, un hombre religioso, pudiera amar sin problemas a una bruja como lo era su mamá. No le importó lo que dijeran sus padres, anglicanos devotos, ni tuvo en mente ningún prejuicio. Amelié estaba agradecida de tener la mente abierta de su padre y habérselo traspasado a Bella y Nonna, a quien amaba como si ella la hubiera parido.
