𖤐 ₊˚. ❱❱❱ CHOCOLATE & LETTERS
a remus lupin fanfiction !
˚ ༘ 💌📜🍫 hasta en los ojos más atormentados ella logró ver un paraíso de color . . . ❜
. . . si pudiera ver lo que veo, el esplendor
de la guerra en su rostr...
✶📜⋆｡˚ ⁞ CAPÍTULO VEINTIUNO ˚.*ೃ donde no hay escapatoria ━━━━━━━━━━━━━━━
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Si había una característica que los que ni siquiera interactuaban con Isabella sabían, era que jamás de los jamases guardaba silencio. Aquella mujer era una caja de pandora que esperaba ser abierta para revelar los secretos más oscuros del universo y narrar sin cesar las aventuras de personajes inexistentes. De hecho, muchos estudiantes se preguntaban si en algún momento guardaba silencio, pues cuando no le estaba contando sus historias a Winnona McAvoy, lo hacía con Lily Evans o cualquier amigo digno de confianza; Sino era con ninguno de ellos, se hablaba a sí misma en voz baja. En resumen, la rubia amaba contarle al mundo las maravillas que había en su cerebro, así que fue una sorpresa que frente al lago negro junto a Remus Lupin no dijera ninguna palabra. Incluso él estaba sorprendido; Asustado en el peor de los casos, creyendo que había sobrepasado cualquier límite con la Ravenclaw diciéndole de manera tan frontal que sabía que era la chica de las notas anónimas.
El clima frío no acompañaba al ambiente. Tanto Bella como el Gryffindor no dejaban de temblar, haciendo imposible decir alguna palabra sin que sus mandíbulas tiritaran e hicieran sonar sus dientes. Eso sí, la vista, como siempre, era maravillosa. El lago parecía estar quieto, atento a la interacción decisiva de la pareja. El pasto se movía lentamente al igual que las hojas de los árboles, generando una melodía que distraía a la dupla de aquellos pensamientos que sólo generaban más y más ansiedad. La fría y abrasadora corriente de aire lograba que, por cada segundo que pasaba, se tocaran un poco más, haciendo que sus codos fueran los únicos interactuando entre sí.
Bella, dio un largo suspiro y puso toda su atención el firmamento, tratando de perderse en las luminosas estrellas que solían guiar a viajeros y navegantes hacia sus destinos, pero no podía. Remus se estaba robando toda su atención y lo miraba de reojo cada cinco segundos, sonriendo levemente ante un mechón de cabello rebelde que le tocaba la nariz, haciendo que la arrugara.
Verlo hacía que una extraña mezcla de sentimientos se posara en su estómago. Una mezcla entre felicidad y nerviosismo extremo que estaba a punto de explotar. Era agradable y terrible al mismo tiempo.
—Entonces... ¿Quieres comenzar? —preguntó Remus sin mirarla, poniendo sus manos en los bolsillos de su túnica, queriendo verse casual.
—¿No tienes que patrullar?
—Lily dijo que se encargaría.
Bella abrió la boca sorprendida y, por primera vez desde la llegada al lago negro, se atrevió a mirar directamente a Lupin.
—¿Lily sabía que me hablarías hoy sobre esto? —la rubia parpadeó y negó—. No puede ser.
—No, no sabía que vendría a hablarte. Le dije que tenía algo muy importante que hacer, así que me hizo el favor de cubrirme por un par de horas —respondió el joven con completa tranquilidad y ahora era él quien giraba su rostro para mirar a la Ravenclaw con una pequeña sonrisa nerviosa—. Entonces... ¿Empezamos? Tengo muchas preguntas.
