chocolate & letters ♡ remus lupin ❜ ✔️

chapter eleven

✶ 📜 ⋆｡˚ ⁞ CAPÍTULO ONCE ˚.*ೃ
donde la luna hace de las suyas
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Remus Lupin estaba seguro de que sería capaz de matar a cualquiera que osara a sacarlo de su estado de paz y tranquilidad, sin importar si era un profesor, sus mejores amigos o el mismo Ministro de magia.

Había pasado exactamente una semana y media desde que habían vuelto de vacaciones y la luna llena era esa misma noche; se sentía completamente miserable. No quería comer, no quería ir a clases, no quería que le hablaran, no quería ni siquiera leer. Lo único que tenía claro era que quería dormir o morir. Cualquiera de las dos opciones le sonaba favorable en ese preciso momento, porque ya no daba más con el peso de su cuerpo y existencia.

Pero para su lamento y desdicha, no podía faltar a clases, ya que desde su primer año en Hogwarts habían ciertos estudiantes que sospechaban de su condición y no quería darle a esas personas la satisfacción de que sus suposiciones fueran ciertas. Ya le bastaba con saber que tenía que faltar el día de mañana, como lo hacía siempre al día siguiente de cada luna llena debido a como quedaba de cansado y magullado su escuálido cuerpo.

Así que caminó y siguió caminando hasta llegar a la clase de pociones. Por primera vez estaba feliz de dirigirse hacia las mazmorras. El lugar era lúgubre y tenía tan poca luz que sus ojos se sentían bendecidos.

Se sentó al final del salón y se recostó contra la mesa, tratando de ignorar el ruido y las conversaciones de sus compañeros. Sabía que debía aguantar si no quería levantar más sospechas de las que ya habían, pero le estaba costando un trabajo inmenso callar a su bestia interior que lo único que quería era rugirle a todos que guardaran silencio por un maldito segundo.

Sus mejores amigos, conocidos por ser revoltosos, conversadores y bastante carismáticos, parecían empatizar más que nunca con él, manteniéndose callados a su alrededor, y si hablaban sólo era en susurros poco audibles.

Les estaba muy agradecido, pero a la vez se sentía pésimo. No quería que ellos cambiaran su forma ser de habitual solo por su... condición.

Detestaba con toda su alma que en el mes de enero la luna haya tenido más poder sobre él que los meses anteriores.

Sospechaba que sus amigos también actuaban un poco más relajados porque sabían que la noche sería mucho más pesada que en noviembre y eso era mucho decir.

No prestó mucha atención a las clases y lo único que hizo fue seguir los pasos que Peter le susurraba, responder cuando Slughorn le preguntaba algo y tratar de mantenerse consciente.

Al salir del aula, Lupin sentía que era un bulto andante y le costaba mucho tratar de mantenerse en pie debido al gran cansancio que sentía; verlo caminar era un espectáculo realmente lamentable.