Déjame Curar Tu Dolor Con mi Amor!

Capituló 3. ¡Un Solecito y una Lunita!

El Sr. Wang Xian, es alguien muy bueno en los negocios, a vuelto la fusión de las financieras Wen y la Wang una muy sólida institución financiera, ahora maneja inversiones, no solo nacionales pero extranjeras. Su padre el Sr. Wang está incursionando en la política el desea ser el gobernador de Henan. El es muy ambicioso.
Wang Xian se casó con la joven Wen Yun. El la desposo pero el y ella siempre se dijeron la verdad. Ambos tienen un amor ya en sus corazones y aceptaron hacer un trato. Así se ayudarían mutuamente.
Wang Xian: Yun, tú sabes que yo me enamoré perdidamente de Mía, yo no la he olvidado! Ella será mi amor siempre. Pero prometo cuidarte y honrarte como mi esposa. Además cuídaré a tu hijo como si este fuera mío.
Wen Yun: Xian eres muy noble, además soportaste todo el mal genio, no solo de mi padre pero del tuyo que tiene peor genio que el mío. Dime porque te hiciste responsable de mi embarazo. Tú sabes que no es tuyo.
Xian: Sabes tu fuiste una gran ayuda para mi. Cuando me enteré de la muerte de Mía. Tú me diste consuelo y alegría. Así que te ayudaré de la misma forma. Yo se lo que estás sufriendo por estar alejada de él.
Yun: mi padre lo odia, solo porque es de origen humilde, pero se graduará de médico, es muy bueno. Pero se que mi padre no lo quiere. Y por eso se fue! De seguro lo amenazo. Muy típico de el. El general Wen Mao. Ja! Como si sus medallas fueran un tesoro. Solo son el símbolo de ser machista. Gracias Xian.
Xian: Te prometo cuidarte y esperaremos por el. Se que volverá y se enfrentará a tu padre! Pero hasta entonces yo te cuidaré a ti y a su hijo.

Los esposos Wang Xian y Yun, se mudaron lejos de sus familias cabezas huecas, ambos se mudaron a Hong Kong. Yun se convirtió en pediatra y su esposo se volvió tan importante en los negocios, el cumplió su promesa se casó con ella y ante la sociedad eran el matrimonio perfecto. Pero en la soledad de su casa eran dos buenos amigos. Ella dio a luz a una hermosa niña. A quien llamaron de Xu. Ella era graciosa y muy amable, y graciosamente se parece a su padre. ¡Jiang Lou!.

Pero es hora de volver con el solecito YiBo.
YiBo, cumplirá catorce años, pero el pobre, está sufriendo de un ataque de dolor, pero se hace el valiente, está recostado en su cama, su madre se fue al trabajo de costurera. Aunque aprendió muchas cosas en ese lugar, incluso a hecho vestidos para algunas personas. Y le pagan muy bien. Este mes será su último mes en ese trabajo. Abrirá su propio taller de costura, el Sr. Liu le ayudó a arreglar una habitación que tenía llena de cosas viejas. Para que ella monte ahí su taller, Mia compró una máquina usada de buena calidad, una mesa para hacer los diseños. Ella hizo un vestido para una joven de familia acomodada y eso la volvió famosa entre las jóvenes.

Pero su Solecito está muy mal, el trata de sonreír y verse bien ante todos. El Abuelo Liu como llama al Sr. Liu. Lo está cuidando. Pero esa tarde YiBo no quiso estar en su silla de ruedas.
Y para rematar ese día mia debe ir a casa de Liu Cheng, este le llamó al trabajo y le pidió con urgencia ir a su casa. No tiene como comunicarse con su padre, por que el Sr. Liu es muy old fashion y no tiene celular. Por esta razón el pobre YiBo está en cama soportando ese dolor horrible. Están fuerte que ya hasta las lágrimas se le caen por las mejillas. Su mamá Mia, aprendió a inyectarlo y asi calmarle el dolor y logra quedarse dormido.
El Sr. Liu entra a la habitación para ver si YiBo tiene hambre, y así darle de cenar.
Y lo que encuentra es a un niño de catorce años llorando.
Sr. Liu: YiBo! Hijo que te sucede? Es el dolor de nuevo verdad? Hay y tu mamá que está retrasada. Que le abra ocurrido.
YiBo: Abuelo, el dolor es horrible. No lo soporto. (Llanto, y más Llanto).
Así que de inmediato el Sr. Liu salió y corrió a todo lo que sus piernas dan. Recorrió seis manzanas, pero llegó a la casa de la enfermera Qing, es una señora retirada pero muy activa. El Sr. Liu tocó el timbre y de inmediato abrió un hombre joven.