Capitulo 1: Cumpleaños

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- ¡Luuuuunaaaaaaaaaaaa! ¿Se puede saber qué es lo que pretendes hacer hoy día diez de Diciembre?¿Quieres volverme loco? ¡Admítelo! Ese es tu malvado plan. Pues no lo conseguirás, no lo harás, no podrás conmigo.

- Quieres hacerme el favor de levantarte del suelo y dejar de patalear como si fueras un crio de cuatro años.

- No quierooooo, no quieroooo.

- ¡Tío! ¡Compórtate! Todos los años el mismo espectáculo. Venga levanta.

Después de limpiarse la cara con las mangas de su sudadera marrón, la agarró por la mano y tiró de ella haciéndola perder el equilibrio. Una vez en el suelo, rápidamente la inmovilizó mediante lo que podríamos llamar una "llave de karate" y la abrazó estrujándole la cabeza contra su pecho. Ella pataleaba intentando librarse, pero comprendió que al igual que con las serpientes era inútil, por lo que se dio por vencida y se rindió.

- ¿Por qué mi pequeña? ¿Por qué? No me gusta esto, no me gusta- Entre sollozo y sollozo las lágrimas caían en la cabeza de ella. Por más que intentase moverse lo único que conseguía era respirar el olor a bosque del jersey de Eme.

- No es justo, no es nada justo y lo sabes.

- Emmemm porfammmor...haymmm momcos em mi pelmo..

- ¿Qué dices pequeña? No te entiendo.

- Fueltamee Emmemm

- ¿Qué?

- ¡Suelffftame¡¡Emmme!

- ¡Ah! Perdona. Es que estas taaaaan mayor.

Soltó a la chica que salió disparada hacia atrás intentando recuperar el aire. Seguían recostados en el suelo y se habían quedado cara a cara.

- No te preocupes, este será mi último cumpleaños, ¿de acuerdo?

- Nooo, como puedes decirme eso. No es justo para ti, debes crecer pero es tan injusto tu destino.

- Lo sé, pero me has preparado bien, sé que es lo que debo hacer y es gracias a ti- puso los ojos en blanco.

- No es solo por eso pequeña- apartó un pequeño mechón de su corto cabello plateado del rostro pálido de su sobrina- sabes perfectamente que no es solo por eso.

- No, pues dime entonces dime a qué se debe este espectáculo.

- A que cumples dieciséis años, tus hormonas están revolucionadas, genéticamente ya no eres mi niñita, aquella que su madre me dejó para que la quisiera por los tres...y encima seguro que ya tiene novios y no me lo cuentas.

- Déjalo Eme, sabes que para mí los chicos son todos unos inútiles, además... Espera no me lo creo, todo este Show es por mis hormonas- se había sentado frente a su tío que seguía gimoteando- ¡Esto es muy fuerte, tú eres el inmaduro adolescente, no yo!

Dejándole con la palabra en la boca se levantó y se fue hacia la cocina para desayunar. Al girarse para coger la mantequilla para sus tostadas rozó con el codo un vaso que terminó en el suelo hecho añicos. Mientras los recogía como de la nada notó una brisa que le agitó el flequillo y al mirar hacia arriba vio a su tío con los ojos ampliamente abiertos y llenos de las lágrimas. Ella instintivamente sabiendo lo que eso significaba salto hacia atrás para dejar que el espectáculo volviera a comenzar.

- Ooooh, Dios, ¿por qué castigas así a mi sobrina hoy en su cumpleaños?- cayó de rodillas mientras agitaba las manos en el aire, en una pose teatral propia de telenovela barata - rompiendo un vaso que podría haber dañado su fina y delicada piel. Es tan delicada, ¡¿por qué?!

LunaWhere stories live. Discover now