Capítulo 30

4 2 0
                                    

Aarón

¿Dormir? ¿Qué mierda es eso? Sin duda algo que nunca tendré. El insomnio me ha pegado muy fuerte desde muy joven pero últimamente ha empeorado y después de la situación de ayer no pude pegar un ojo en toda la noche.

Eran casi las cuatro de la madrugada cuando me levanté de mi cama y bajé a tomar algo, a ver si así de alguna forma podría dormir tranquilo. Cuando iba por la cocina vi a Amanda y a Blake platicando en un tono muy bajo, susurrando.

Como no había nada de ruido pude escuchar algo.

—¿Entonces? —le preguntó Amanda.

Parecían estar hablando ya hace bastante tiempo y no me parece extraño eso, pues Blake nunca para de parlotear, pero lo que es extraño es que estén charlando tan amistosamente ellas dos sin meter garras y puños en la conversación.

—No quiero que las cosas vuelvan a salir mal—respondió ella con un tono de decepción en su voz—Y aún no me siento capaz de poder perdonarlo, ¿sabes? Querían matarme y de ustedes me da igual, quizá hasta yo quise hacerlo en algún momento, pero de él me dolió demasiado.

—Lo entiendo pero, no te conocíamos ni teníamos idea de como iban a dar vuelta las cosas—replicó Amanda.

En este momento todo el remordimiento que tengo hacia Amanda se ha ido, solo quiero que logre convencerla de que podemos resolverlo. Sé que dijo que no me amaba y, maldita sea, como dolió pero yo sé que no lo decía en serio. Muy en el fondo sé que me estaba mintiendo descaradamente.

—También sé eso, pero pudo haber evitado que me enamorara, dudé de si alguna vez me quiso y de lo que yo valía—sollozó—No quiero volver a pasar por eso. Ahora necesito concentrarme en lo que importa y no me pienso distraer por nada.

—Blake, eres demasiado orgullosa—coincido con ella—Seguirte negando solo te va a hacer más daño y déjame decirte que eres un caos de persona, no querrás estar peor puedo suponer. Cuando entiendas que dejar de reprimir tus emociones te va a hacer sentir mejor quizá sea muy tarde.

—¿Desde cuándo eres tan sabia? Yo que creí que eras una hueca.

—Las apariencias tienden a engañar—rodó los ojos.

Supe que cambiarían de tema así que me adentré a la cocina como si fuera bajando recién y ambas voltearon a verme sorprendidas. Blake se acomodó inconscientemente y tuve que reprimir una maldita sonrisa por lo tierna que se ve. Mierda, me tiene mal.

—¿Qué hacen despiertas? —pregunté, como si no hubiese pasado nada.

—¿Qué haces despierto? —preguntó Amanda de vuelta.

—Queti.

—Idiota—rodó los ojos—Toma.

Le entregó su vaso a Blake, quien se alejó al fregadero para limpiarlos a pesar de que no debería hacerlo. En el momento en el que se dio la vuelta, Amanda me hizo una cara extraña levantando las cejas y sonriendo se fue sin antes susurrar no la cagues.

—Listo, vamo—se interrumpió a ella misma cuando vio que Amanda se había ido—¿A dónde se fue?

—¿A dónde más?

—Ja. Chistosito.

—Lamento lo de hace rato—dije de pronto—No era mi intención.

—Déjalo, no importa—se encogió de hombros.

—Solo quiero que sepas que

No pude terminar porque suspiró pesadamente y me miró fijamente, me encanta su mirada, su nariz, su boca, su rostro entero. Es tan angelical, es como si fuese un regalo de los mismísimos cielos y ahora no puedo tenerla entre mis brazos. Que idiota fui.

Dangerous Love #1.1©(Completo) Where stories live. Discover now