〖𝟎𝟒〗

890 90 13
                                    

»»————- ➴ ————-««

T/N

Especial, una palabra que nunca escuche para mí, se dice que el ser especial es algo que no muchas personas logran ser. Desde mi nacimiento siempre dijeron que yo era diferente a los demás "demonios", había veces en las que se notaba tanta diferencia que siempre recibí miradas de repulsión ante mi imagen.

Hace mucho que no sentí el amor o cariño de una familia, ahora es diferente o eso creo. Los humanos y los demonios no son tan distintos, pero somos enemigos, los humanos cazan animales, los demonios cazan humanos, ¿quién caza a los demonios? ¿Somos los primeros en la pirámide? 

Justo cuando nos tocaba a las niñas bañarnos, alejada de ellas miraba mis marcas debajo de mi ropa, me había quitado mi vestido de color negro, aún tenía mi capa, sentí la mirada de todas, al ver mi rostro, se preocuparon, no me sentía incómoda, pero no quería asustarlas ante mis marcas.

—¿Sucede algo?—me pregunto Emma.

Yo titubeé, creían que me incomodaba, pero negué esa declaración.

—Es...por tus marcas, ¿verdad?—comento la dulce Anna—. No te preocupes, nadie te jugará, si tienes heridas, permíteme curarte.

—No estás obligada a bañarte con nosotras, si te sientes cómoda, puedes bañarte aparte—comento Gilda.

¿No me juzgan? Acaso estos niños son tan amables conmigo, tome mi capa, poco a poco la fui deslizando de mis hombros hasta mostrar mi espalda, me di la vuelta y sentí sus miradas sobre mí, algunas jadearon ante la sorpresa.

—¿Cómo...?—murmuro Emma.

—Yo estuve cautiva por otros demonios, al igual que ustedes, fui perseguida, donde me tenían encerrada, era un fenómeno, varias veces intente escapar, recibí un castigo por cada huida fallida—comente con pesar.

Me quité la capa dejando ver mi cuerpo desnudo, lleno de rasguños, moretones, marcas de azotes, en mis tobillos estaban las marcas de cadenas, mis pies bastante lastimados, sentí como Emma tomo mi brazo y miro la venda con sangre seca. Quite lentamente la venda, todas me miraron con preocupación y miedo.

—¿Qué es...?—comento Gilda.

—Una mordida...—dijo la oji verde.

—Un "demonio" quiso comerme, lo único que pudo probar fue parte de mi brazo—respondí.

No espere mucho, pero el abrazo de todas ellas me hizo sentir calidez, empezó a dejar el miedo, el agua limpio la tierra y la sangre, pero aquellas palabras de apoyo limpiaron mi miedo. Al terminar de ducharme me sentía fresca, me coloqué una camisa blanca y unos pantalones negros junto a unas botas cafés, cepille mi cabello y me coloque mi collar, el último recuerdo de mi familia.


Omnisciente.

En lo profundo del mundo de los demonios, hay un santuario para humanos.

—Maldita sea ¡Esos mocosos!— grito el hombre al darse cuenta de que estaba atado.

Todos los niños estaban en la mesa mientras comían, la chica demonio sonreía ante ver a todos felices y tranquilos, parecían una familia.

—Este refugio es impresionante—comento Ray—. Hay baño funcional, bañera, cocina, e incluso una huerta, de alguna forma, es mucho más de lo que podría esperar.

—Las reservas de comida se están acabando—comento Emma—. Pero, he observado aves afuera, y lagartijas y serpientes también...as provisiones que trajimos con nosotros están aguantando mejor de lo que esperábamos también, Mujika nos dio semillas para plantar...podríamos intentar convertir el otro cuarto en un "jardín"...Este es un lugar en el cual podemos vivir—todos asintieron.

𝐍𝐢𝐧̃𝐚 𝐌𝐚𝐥𝐝𝐢𝐭𝐚| NormanUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum