𝙏𝙪 𝙨𝙖𝙣𝙜𝙧𝙚 𝙚𝙨 𝙢𝙞𝙖
En un mundo gobernado por los demonios, todos buscan cazar a la niña al darse cuenta de su capacidad, entre peleas y enemigos, cierto albino cae rendido ante ella, el problema es que son de diferentes razas.
❀ T/N x Nor...
El hombre se reía de los adultos y de la demonio, los niños le apuntaban, pero nadie se atrevía a disparar, no fue hasta que el sonido del impacto llego a los oídos de todos, el cuerpo del soldado caía al suelo soltando a la pequeña que tenía de prisionera.
Andrew con el rostro destrozado, corrió hacia Dominic para aplastarlo, cuando Ray estuvo por matarlo, un gruñido de un come-hombres salió de la nada, mientras una cabellera (c/c) abrazo a Dominc, la bestia se comió al soldado el cual lanzo un grito de sufrimiento.
—¡¡Todos corran!!— gritaste llamándoles la atención.
Todos estaban en la cueva, sus caras de asombro al verte, estabas sangrando de tu hombro, tu rostro escurriendo sangré, y tu boca y manos igual, Yuugo y Lucas inconscientes con heridas graves, eran curados por los demás, tú tenías la mirada baja, hasta que sentiste a alguien abrazarte con sumo cuidado.
—¡¡T/N!! ¡¡Gracias!!—grito la rubia con lágrimas en sus ojos.
Tú te quedaste muda al ver como Gillan caía de rodillas abrazándote, todos estaban llorando, te miraban con agradecimiento, estabas alegre, sin embargo, lo que hiciste te entraron náuseas. Te alejaste ante la mirada de todos, al estar un poco lejos, vomitaste, el solo recuerdo de lo que habías comido, te enfermaba, con desesperación empezaste a limpiar tu boca, caías en cuenta que tenías sangre, eso te hizo sentir mal.
Los salvaste sí, pero tú ahora te sentías una bestia como ellos.
—T/N, ¿estás bien?—preguntó Emma.
—Sí, descuida—sonreíste.
Sin duda no les dirías lo que hiciste.
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—Listo, coloque una venda, por favor no te muevas mucho o la herida sangrará—comento Anna.
Asentiste, la rubia te sonrió para ir con los adultos los cuales aún dormían, suspiraste, después de ese día te sentiste un asco, aunque te habías "duchado" y cambiado de ropa, te sentías asqueada y ese sabor de carne humana te hacía odiarte.
Según el mensaje de Minerva, les mostraba una localización, ahora era un viaje difícil, eran ahora un gran grupo, eso disminuye las ventajas, todos están cansados, algunos se turnan para cargar a Yuugo y Lucas, tú apenas podías estar bien con tus heridas. Estabas estresada, asustada, ahora tenías a demonios y humanos queriéndote acechar, más cuando los vigilaban con las cámaras búho, no habías dormido en los próximos ocho días.
Unos minutos después llegaron de explorar, miraste a dos chicos nuevos, te lleno de curiosidad, te pusiste tu capa y te acercaste al resto, pero no cerca de ellos.
—Entonces, para resumir... Su jefe es William Minerva—comento Emma asombrándote—. ¿Y él está liberando niños ganado y llevándolos a un nuevo, gran asentamiento?
