𝐍𝐢𝐧̃𝐚 𝐌𝐚𝐥𝐝𝐢𝐭𝐚| Norman

〖𝟏𝟕〗

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Mientras todos ayudaban con la ropa, tú te acercaste con un cesto a donde estaban Ray y Emma platicando, notaron tu presencia, pero solo decidiste escuchar. Te recargaste en un barandal mientras mirabas de reojo el lugar.

—¡No quiero matar a los demonios!—eso te sorprendió—. Es muy estúpido, ¿verdad? Todos se alegraron tanto al oírlo, por ser parte de ello, y yo aquí... Queriendo que los demonios tampoco sufran... Nuestra familia es tan amable... No solo estaban felices de estar seguros, también pensaban en mi bien y yo me encuentro deseando tomar otro camino... Uno donde los expone a un gran peligro... Me enferma.

—No debes sentirte mal por pensar eso—interviniste—. No conozco a Norman como ustedes, pero aunque todos estén de acuerdo con él y confíen en esa ideología, yo si soy sincera... No me gusta, es decir, soy un demonio— bajaste la cabeza—. Pero no hay diferencia, nosotros hacemos amigos, se cuidan entre familias, piensan y ríen, viven, se alimentan... Algo que no es de mi agrado, pero solo quieren vivir... Ambas especies... Comen para vivir.

—Mujika es nuestra amiga, y... tú T/N... no quiero destruir su tribu—te miro con pena y dolor.

—Sé cómo se sienten, pero... ¿Por qué no dijeron nada?—cuestionó.

—No pude—contestó Emma—. Prefiero cualquier camino que no nos lleve a la guerra, pero todos quieren que los demonios desaparezcan.

—Incluso su alegría les hizo olvidar quien era—susurraste.

—No quiero que los demonios mueran, pero nunca permitiré que un niño ganado sea comido jamás, ¿qué debo hacer, Ray, T/N? ¡¡Ya no sé qué hacer!!—comentó Emma.

Estaba nerviosa, confundida y preocupada, todo lo que ella había planeado se le sale de las manos, ahora es donde ella no sabe a dónde dirigirse, qué elección tomar. Tú sentías pena, pero sabías que esa carga no debía ser llevada por Emma.

—No tengo ni idea—respondió Ray.

—... ¿Qué?

—Tu misma lo dijiste, ¿no? La ruta de los siete muros lleva al mismo resultado final, lo que es más, aún si forzamos a todos a escapar al mundo humano... Hay una gran probabilidad de que seamos perseguidos o que provoquemos una guerra, en este estado, los demonios nos consideran como una fuente indispensable para sostener su identidad, si quieres salvar a todos los niños del ganado... Entonces no hay otra forma, la respuesta de Norman es la correcta, no hay ningún otro curso, incluso no hay lugar para el argumento, Norman está en lo cierto.

Sin embargo, Emma pensó en otra respuesta, Mujika y tú, podrían ser una solución, planearon que podían solucionarlo con Norman.

—Entonces digamos todo a Norman—dijo Ray.

—¿Decirles ahora mismo? ¡¿Aunque estoy perdida y no sé qué hacer?

—Incluso más importante hablarlo con él en este caso—dijo Ray.

—Tienes razón—comentaste—. Si lo dejamos pasar esto hará que explote más tardé, si no podemos contar con alguien, ¿Entonces con quién? Él ha sido su amigo, los escuchará.

—Otra cosa... Estamos hablando en círculos aquí, pero estoy seguro de que muchas cosas serán claras, solo después que hablemos con Norman, un plan de acción concreto para empezar—comentó Ray—. Dependiendo en qué haremos, no hay ninguna en que no causemos una guerra, deberíamos tomar todas las precauciones que podamos, estoy seguro de que están inquietas con ese detalle.

Emma y tú se miraron, el azabache sabía lo que sentían.

—Sung-Joo y Mujika, al igual que T/N... Ustedes no han cazado humanos, ¿verdad?— te miro y asentiste, T/N quiero que me expliques algo... Dijo que los demonios deben consumir seres humanos constantemente o pierden su forma e inteligencia... Pero ustedes son humanoides altamente inteligentes.