Todo Lo Que Quiero (#2)

13. ¿Señor?

No olviden de votar y dejar algún comentario, por favor...

Narra Stacy

6 de Mayo, 2024

Busco en el casillero con un poco de desesperación mi chaqueta. Afuera hace bastante frío, además, que ya es muy tarde y debo de irme.

Camino hasta la recepción buscando a Kim, pero para mi mala suerte ya tomó el puesto la otra chica. Intento hacer memoria en donde la podría haber dejado, pero mi única opción es que esté en el departamento de mi jefe.

Hace dos días fue la última ves que cuidé a Hilary, ya que para estos momentos está con sus abuelos y desde ahí no encuentro mi chaqueta. No le había dado tanta importancia, pero hoy si la necesito.

Opto por subir al piso de mi jefe e ir por ella. Así que cuando ya me encuentro frente a la puerta con un poco de nerviosismo toco el timbre y espero que la abra.

Lo que sí no me esperaba, era ver la imagen de mi jefe cuando abre la puerta. Aún se encontraba con la ropa de trabajo, aunque su camisa estaba por fuera así como también tiene algunos botones abiertos.

Lo que más me sorprende es ver el aspecto de su rostro. Sus mejillas están algo sonrojadas y sus ojos muy chispeantes, su cabello está de todas formas, como si hubiese pasado muchas veces sus manos por el y para terminar, en su mano izquierda se encuentra una botella de alcohol.

Trago saliva, no sé que hacer y mucho menos entiendo que le sucede.

—¿Señor... ? —pregunto en un hilo—. ¿Se encuentra bien?

Se mueve un poco dándome una gran sonrisa.

—¡Stacy!... —dice casi en un chillido—. Puedes pasar. —Me hace un gesto de que entre, pero realmente no me parece una buena idea.

No hay que ser una experta para darse cuenta que el señor Austin está algo tomado y temo un poco sobre sus reacciones al tener el alcohol en su organismo.

—No... No creo que sea buena idea —tartamudeo—, mejor vendré mañana. —intento darle una sonrisa.

Me doy vuelta con la intención de irme, pero su mano en mi brazo me detiene.

—Yo... lamento que me veas en este estado —habla ya más serio—. Realmente no esperaba visita y solo necesitaba tomarme unas copas —explica.

¿Copas? Este hombre tenía toda la botella.

—No hay problema, sólo quería algo, pero puedo esperar. —Hago en intento de liberarme, pero no me lo permite.

—Insisto, puedes pasar. Si viniste a esta hora debe ser por algo importante.

Suspiro muy profundo.

—Solo venía por mi chaqueta, no la encuentro y pienso que puede estar aquí —finalmente le explico.

Él hace un gesto que me recuerda demasiado a Hilary y es un poco chistoso.

—Sí, ahora que lo dices, creo que está en el cuarto de mi hija, ella la encontró.

Muerdo mi labio inferir indecisa.

—Bueno, puedo pasar a buscarla. —Con nerviosismo paso por su lado para entrar al departamento escuchando co cierra la puerta.

—Ya conoces el camino. —Indica hacia las escaleras.

Asiento algo aturdida y comienzo a subir las escaleras muy rápido. Entre más rápido llegue a arriba, más antes me iré de aquí.