Todo Lo Que Quiero (#2)

40. Ascensor

¡Y aquí vamos! El drama cada vez más cerca...

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Los amooo.

Narra Stacy

5 de Septiembre, 2024.

Me muevo por mi departamento sonriendo mientras escucho las palabras de papá. Estoy tan feliz.

—¿Estás seguro? —vuelvo a preguntar.

Ríe, de forma leve.

—Muy seguro, cariño. Los doctor nos dijo que tu madre está mucho mejor y sólo hay que cuidar de su corazón.

Suspiro, con alivio.

Amo a mi madre, sin importar lo que me ha hecho, a pesar, de que la mayoría de mis inseguridades son por su causa. La amo.

Quizás, para alguno puede ser confuso, pero es mi madre. Y sí, ninguna madre debería hacerle algo así a su hija, pero lamentablemente me tocó y no puedo hacer nada para cambiarlo, sino, que superar poco a poco.

Y es lo que estoy haciendo, superando mi pasado y solo me concentro en mi presente.

—Dios, estoy tan feliz —hablo como una niña pequeña—. Aunque, aún necesita muchos cuidados ¿no?

—Claro que sí, pero dejará algunos medicamentos, ya no tendrás que enviarnos tanto dinero —murmura y sé que debajo de esas palabras hay vergüenza.

Desde que conseguí mi primer trabajo aquí en New York le envié dinero a mi padres, sin importar si me quedaba sin nada, yo solo quería que ella mejorara y lo está haciendo.

—Papá, no me molesta seguir enviando la misma cantidad. Te servirá para los gastos. —Quito una manta del sofá y me dejo caer en el.

—Me niego, estos últimos meses me está yendo mucho mejor en el taller, además, seguramente tu la necesitas más que nosotros —me intenta convencer—. Ya no seguiré aceptando la misma cantidad —reitera.

Me acaricio la sien. ¿Ahora ven de dónde saqué lo terca?

—¿No hay forma de qué te haga cambiar de opinión? —pregunto burlona.

Papá ríe fuerte.

—Ninguna forma, cariño. Te amo y quiero que vivas tu vida sin preocupaciones —demanda.

Ruedo los ojos.

—Siempre me voy a preocupar por ustedes, son mis padres.

—Lo somos, pero como padre te pido que intentes ya no estar tanto al pendiente de nosotros —escucho su suspiro—. En algún momento me gustaría saber si mi hija está conociendo a alguien o si está logrando sus sueños. Y si siempre estás pendiente a nosotros nunca podrás hacer ninguna de las dos.

Presiono los labios para no soltar una risa y delatarme.

Si mi padre supiera que lo primero ya lo tengo, que ya tengo a un hombre que me quiere y que estamos creando un presente juntos, seguramente me mata por no decírselo.

Pero estoy tan agradecida con Austin por hacer hasta lo imposible para que mis padres no vean alguna foto de nosotros juntos. No sé que reacción tendrían si supieran que mi novio es uno de los magnates más importantes de New York.

Aunque, para ser completamente sincera, tengo miedo de lo que podría hacer mi madre o mi hermana, de sus reacciones al saber que la adolescente que tanto hirieron sí encontró la persona correcta, que si la quieren.