AMERICAN ANIMALS

LA CITA DE CARMINE'

30 de Octubre, 2005

¿Estaba enojado? No lo sabía, era confuso para él. Tenía las esposas en sus manos, pero no podía sentir su peso... ¿Él lo había hecho? ¿Realmente lo hizo? No entendía porque no podía defenderse, porque no le gritaba a todos que era inocente, ¿Acaso era culpable?... Llamaron a su celda, era el momento...

8 de Agosto, 2005

Ramona no era nada para él, pero si eso era cierto... ¿Por qué le molestaba tanto que Thomas hablara con ella? ¿De qué hablaron? ¿La invito al baile? Le frustraba no saber, quería ir con Ramona e interrogarla, pero se veía tan tranquila clasificando bacterias con el microscopio. Tenían biología juntos y la razón de que eran pareja de laboratorio fue la misma que la del primer día. Todos la trataron como una apestada y terminó en el mismo escritorio que Carmine.

—¿Qué tanto me ves?— le pregunta Ramona sin verlo. Cuando su voz llegó a sus oídos este reaccionó y se enderezó.

—No se de que me hablas. ¿Ya terminaste? Me toca—le dice arrastrando el microscopio a él. No estaba viendo nada, no realmente.

Cuando levantó la mirada y ve a Ramona ignorándolo, esconde sus labios esperando a que Ramona sintiera su mirada en ella, pero no se movía, seguía anotando cosas en su cuaderno como si no estuviera.

—Ramona—la llama con el ceño fruncido. —Tengo que preguntarte algo...

—Claro, dime—le dice. Carmine no sonríe cuando ve a Ramona apenas dejando sus deberes de lado para ponerle atención.

—Imagino que no tienes cita para el baile del sábado...—Se notó que la tomó por sorpresa. Ramona abrió la boca, pero no salió ni una palabra de ella. Cuando la cerró se limitó a negar con la cabeza. —Perfecto. ¿Quieres ir al baile conmigo?—preguntó sin rodeos. Ramona vuelve a ver su cuaderno. Asiente un poco.

Carmine busca su mirada con el ceño fruncido. Se recarga en el escritorio y logra ver la cara de Ramona. Está lo evita, pero ya era muy tarde, Carmine ya sabía lo que trataba de ocultar.

—¿Porque te da tanta pena que te vea sonreír?—le pregunta mientras se forma en él una sonrisa.

—No sé, en serio. Es solo que... cuando mi madrina me habló sobre este baile no me resultaba de mucho interés, de hecho en mi otra escuela nunca llegaron a invitarme. Es por eso que no tenía planeado ir y ahora...—no termino de decir cuando voltea a ver a Carmine.

—¿Y ahora qué?—pregunta Carmine curioso.

—Ahora me emociona—dice sincera. —Alice y Daisy me han hablado mucho de él...

—Apuesto que ya te dijeron sobre la tradición de que la cita es la que paga el vestido—Ramona asiente. —Pues te veo después de clases y vamos a comprarlo...

—Pero, falta una semana...

Ramona estaba lista para seguir protestando, pero el timbre que era la señal de que la clase había terminado la interrumpió. Carmine tomó sus cosas y se fue de ahí dejando atrás a Ramona. En el camino a la siguiente clase se encontró con Boris. No se hablaron, estaba lejos hablando con Marta... Al parecer él también rompería su propia tradición de no ir a las celebraciones de la escuela, pero él no era su objetivo, estaba en otro asunto, uno que requería a una persona diferente: Christine Holbein, la chismosa por excelencia.

Carmine se encontró con ella al final del pasillo, tuvo suerte de que estuviera sola cuando la llamó.

—Hola Carmine—dice la chica sonriendo. Christine era morena de cabello castaño claro, pero había algo en ella que todos recordaban, sus colmillos. Los tenía encimados y cuando sonreía, esos dientes eran los primero en salir, Daisy los odiaba. —Vi que tienes a una nueva chica en su club, Ramona Wang, ¿verdad?

—No se te escapa nada, ¿verdad?—responde viéndola cerrar su casillero, esta se recarga en la puerta para verlo.

—Solo veo y escucho, mi querido Warren. Dime, ¿irás con ella al baile?—El silencio de Carmine le dio la respuesta haciendo que Christine diera un pequeño salto de celebración. —Esto será noticia...

—No creo que a nadie le importe...

—Ay Carmine. Te gusta fingir indiferencia, pero sé que te das cuenta. En este tipo de bailes cada chica de la escuela ha tratado de seducirte para que las invites—le informa Christine cruzándose de brazos. Carmine negaba con la cabeza el hecho.

—Ellas no quieren que las invite porque soy yo, ellas solo quieren el vestido más caro de Alivil—responde comenzado a caminar con Christine al lado.

—Eso lo hacemos todas. Y la chica nueva no tuvo que esforzarse, tiene al millonario de turno... pero, ¿adivina que? Yo iré con Charles Stein.

—El extranjero—Carmine conocía a Charles, pero nunca llegó a tener una conversación con él. —Christine, no vine a hablar contigo de citas para el baile... es por una cosa distinta, y tu eres la única que podría cumplir esta tarea.

—Te escucho—le dice mientras sonríe.

—Necesito que todo el mundo sepa que iré al baile—El comentario de Carmine hizo a Christine detenerse de forma abrupta para ver detenidamente a su compañero. —Hazlo noticia...

—¿Quieres que sepas que irás con la nueva o será un misterio?—pregunta de forma divertida.

—Menciónala si gustas...

—Pobre chica—dice moviendo la cabeza de un lado al otro con tono burlón. —Sabes que vas a crearle miles de enemigas, ¿verdad?

—Cuento contigo, adiós—se despide dejando a Christine atrás.

↓ ↓ ↓

Christine era una chica muy social, tiene una página en myspace y no podía estar un día sin escribir sobre chismes. En la escuela nadie sabe que es ella, tiene un seudónimo y muchos alumnos leían las publicaciones.

"Carmine Warren por primera vez irá al baile de bienvenida. La chica que se ganó la cita con Carmine es Ramona Wang, la hija adoptiva de Agatha"