Una chica nueva llega al mistorioso pueblo de Alivil, Vermont tras ser adoptada por su madrina. Ramona Wang se instalará en lo que sera su nueva vida lejos de su lugar de origen. A pesar de ser introvertida y un poco torpe no se le hace díficil hace...
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8 de Agosto, 2005
Después de clases, Carmine no esperó un segundo más y se llevó a Ramona. Ese día Carmine llevaba coche y se aseguró de que todo el mundo la viera subir a él. Especialmente Thomas que veía a Warren con el ceño fruncido mientras sonríe. No pararon en ningún lugar hasta llegar al centro de Alivil para poder comprar el vestido de Ramona.
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No necesitaban a alguien muy social para que pudiera hablar con Suzanne, la hermana menor de Thomas. Carmine le había pedido a Damian que averiguara porque Thomas estaba interesado en Ramona, pero se le olvidó el detalle que las porristas no les gustaba hablar con Damian, tampoco con Alice o Daisy, aunque quisiera pedirles ayuda, justo en ese momento tenían una clase extra de artes y no saldrían hasta dentro de una hora, para ese entonces Suzanne ya se habría ido de su entrenamiento.
Solo había una chica lo suficientemente aislada como para hablar con Damian, pero lo suficientemente popular como para hablar con Suzanne. Esa persona era Cassandra Lux. Cabello rojo sangre, labios oscuros y una obsesión intensa en las faldas largas con estampado de flores combinadas con camisetas dos tallas más grande de bandas de rock que nunca en su vida había escuchado, y claro que no podía dejar de usar lentes oscuros a pesar de que en Alivil sale el sol cada dos semanas.
Damian sabía en dónde encontrarla a esa hora del día, Cassandra tenía talento para estar en detención y la maravillosa habilidad de escapar de él. La detención siempre se hacía en el mismo salón de clases en el segundo piso. Estaba esperando a que Cassandra no se hubiese escapado todavía. Cuando llegó al salón y vio a los que estaban ahí busco a la pelirroja que estaba dibujando en el último pupitre.
—Cassandra, a la cancha...—la llamó. Esta levanta la mirada y justo cuando iba a levantarse para ir donde estaba llega el profesor que ve con mala cara a Damian.
—Joven Darcy, ¿Qué hace aquí?—le pregunta. Damian solo sonrió sin pena, nunca le tuvo miedo a improvisar.
—Profesor Gracebottom, tenía dudas sobre la tarea que dejó en parejas. ¿Tenemos que entregarle los dos el trabajo o solo entregamos uno por los dos?—preguntó sin ninguna duda.
—Lo dije en la clase, solo un trabajo para los dos—le contesta levantando su dedo índice. Era casi el doble de alto que Damian, este tenía que levantar la cabeza para poder verlo, aun así seguía sonriendo como si no pasara nada.
—Perfecto—respondió volteando un poco para ver el salón y darse cuenta de que Cassandra ya no estaba. Este rodea al profesor Gracebottom y se va de ahí con la esperanza de encontrarse con la chica afuera de la escuela.
Recordó que lo último que le dijo fue cancha, así que fue ahí. Las porristas todavía estaban ensayando sus rutinas con su ropa deportiva, pudo ver a Suzanne a la perfección, era la única con listones en las trenzas. Se quedó mirando a esa dirección hasta que escuchó pisadas acercándose a él, sonrió porque esa persona era Cassandra.
