Una chica nueva llega al mistorioso pueblo de Alivil, Vermont tras ser adoptada por su madrina. Ramona Wang se instalará en lo que sera su nueva vida lejos de su lugar de origen. A pesar de ser introvertida y un poco torpe no se le hace díficil hace...
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12 de Agosto, 2005
¡1...!
¡2...!
¡3...!
¡Woow!
Aunque todavía había mucha luz se podría decir que la escuela de Alivil, la que algunas veces se veía gris y aburrida, ahora brillaba por el calor de fiesta. Todos lucían despampanantes con sus vestidos, trajes extravagantes... Alivil para algunas personas podría ser aburrida en un día cotidiano, pero cuando se trataba de una fiesta, todo el mundo estaba invitado y nadie dejaba que otros les quitaran la atención.
Los invitados llegaban con sus parejas en mano, despampanantes, tratando de lucir el vestido que su cita les proporcionó.
En la lista para candidatos de rey y reina del baile estaba Christine Holbein y su cita Charles Stein, que no muchos eran conscientes de su existencia hasta que xXShh_GreenTeethXx lo volvió popular, hablaba de sus atributos, de su espectacular sonrisa de comercial, de sus grandes y tristes ojos verdes, su cabello hermoso... Eran tantos atributos que las personas comenzaron a verlo más de cerca solo para darse cuenta de que todos los atributos que describían eran reales... Solo que para entonces Christine ya tenia una cita con él y lo presumía ahí mismo en la mesa de la lista. Sonreía sin pena a todos lo que le dirigían malas miradas con sus malas parejas al lado.
—Mucha suerte a todos—les decía para después verlos pasar al gimnasio donde se llevaba a cabo el baile.
La única palabra que podría describir a las parejas era radiante.
—¿Y tus amigos?—le preguntó Charles con su característico acento, y Christine solo negó y levanto los hombros.
—Ni idea—dice Christine apoyando su lenguaje corporal. —No es propio de ellos llegar tarde.
Charles le sonrió para volver a poner atención a los invitados que llegaban y firmaban para que la gente votara por ellos y así alguna de las parejas fuera coronado como rey y reina del baile. En eso llegaron Daisy Duvall y su misterioso, pero nada desagradable de ver pareja, a Félix Kroen. Daisy parecía un algodón de azúcar rosa al lado de un dracula rubio de cabellera larga y relativamente hermosa cuando la veías de lejos.
Daisy era alta, todos lo sabían y lo notaban, había muy pocos chicos más altos que ella en Alivil, entre ellos está Carmine, Damian, Boris y a este motociclista, Félix Kroen, que a pesar de que Daisy llevará unos tacones, Félix no se veía de baja estatura. Eran una pareja de larguiruchos.
Christine no pudo saludarla con normalidad, ya que había llegado alguien al mismo tiempo que ellos, y esa era la pareja de Boris y Martha. El chico parecía impactado al ver a Daisy ahí, los tres median relativamente lo mismo en ese preciso momento, ninguno bajó la mirada, estaban viéndose petrificados. La única de esos cuatro que tenía problemas era Martha, que necesitaba levantar la mirada para verlos a los tres ya que quedaba a dos cabezas de distancia.
