Una chica nueva llega al mistorioso pueblo de Alivil, Vermont tras ser adoptada por su madrina. Ramona Wang se instalará en lo que sera su nueva vida lejos de su lugar de origen. A pesar de ser introvertida y un poco torpe no se le hace díficil hace...
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1 de Abril, 2005
La sangre escurría hasta llegar a sus pies. Esa era la intención, lo sabía... Pero, ¿Por qué se sentía tan extraño? Escuchar los quejidos y ver que los nervios todavía servían tan bien como para que pudiera mover los dedos.
—Por favor...—Escucha de sus débiles labios.
¿Seguía consciente? Oh no... Eso no podía ser. Se había asegurado de golpear lo suficiente para que no pudiera hablar. Voltea y toma el hacha de la cochera, tal vez necesitaba hacerlo un poco más fuerte.
10 de Agosto, 2005
El corte en la carne era fino, en la carnicería donde trabajaba Adriel era famosa en el pueblo por sus buenos cortes de carne. La familia Dahmer eran unos buenos carniceros y Adriel heredó el talento aunque no quisieran admitirlo. El joven carnicero se concentraba en cortar la carne cuando alguien entra a la carnicería.
Las manos de Adriel se detuvieron y sus ojos fueron hacía la puerta encontrándose con una chica, la misma que había estado yendo esa semana. Se había mudado al pueblo recientemente igual que Ramona, pero esta no había recibido la misma atención que ella, lo que para Adriel era una completa estupidez, ya que esta chica le parecía más interesante que Ramona.
—Buenas tardes—dice la chica. No le había preguntado su nombre, no era como si le preguntara el nombre a los clientes.
La primera vez solo le pareció curiosa, la segunda fue una sorpresa y las veces que siguieron fue un deleite ver su sonrisa y la forma tan redonda de sus ojos...
—¿Lo de siempre?—le pregunta tratando de dar una buena sonrisa. No era bueno sonriendo, pero quería ser agradable para ella, ya que esta chica sonreía mucho y era muy hermosa.
Siempre usaba lintones rojos en sus hermosas trenzas que sujetaban su cabello negro. Ella lo miraba sin asco, todos los de la escuela lo hacían, creían que era un trastornado por cortar y mutilar animales todos los días... Ella vivía en la granja vecina con su abuela, así que Adriel creía en lo más profundo que entendía su vida de campo mientras asiente complacida de que él supiera lo que iba a pedir.
—Por favor— dice sonriendo. Adriel enseguida voltea y toma las bolsas de plástico para tomar la carne que quería.
Siempre pedía pulpa negra de res, al parecer no le gustaba la grasa de la carne, eso a Adriel le parecía tierno, muchas veces le daba un par de piezas más para ella, para que quedara bien alimentada. Cuando la envolvió en papel café se lo entregó.
—Que tengas una excelente tarde—le dice lo más amigable que pudo salir de su alma. —¿Señorita...?
—Tessia... Me llamo Tessia—le responde Tessie sonriendo mientras se disponía a tomar la bolsa. Pero lo que pasó lo hizo temblar y que su corazón se detuviera un segundo. Tomó la bolsa y se aseguró de rozar la mano de Adriel al hacerlo.
