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Se encontraba agotado por todo el trabajo que tenía y añadiendo el gran problema al que habían metido a Jimin, se encontraba estresado y cansado, la única forma de recuperar sus energías siempre era estando con su hija, era sorprendente como su batería se cargaba en el momento en el que ella le pedía que si podía pintar sus tatuajes, pero esa misma batería se descargaba cuando pensaba en lo que le había pasado a Jimin, los últimos dos días era en lo único que había pasado. Las probabilidades de ganar el juicio eran muy altas y las de perder también, era una cosa equitativa que le quitaba el sueño, quería que Jimin dejará de pasarla tan mal, eso era todo.

Si pudiera, él se pondría en su lugar para así soportar todo lo que Jimin tenía que soportar.

Como abogado se había privado de sentir por sus clientes, había visto pasar un sinfín de casos por los que se privó de sentir con el corazón, pero por primera vez en su carrera sentía angustia y pena por el caso de Jimin, y ni siquiera era un caso que él llevaría.

Su celular sonó, la primera llamada del día, se relajo al ver el nombre en su pantalla pues era la florería que había contratado hace años atrás, les había pedido que le llamaran para redireccionar la entrega de los ramos de flores a una nueva dirección.

"Buenos días." Saludo y luego comenzó a explicar la situación, siendo escuchado con atención hasta que tocó devolver la respuesta, fue una que no se esperó.

"Lo siento señor Jeon, pero creo que las entregas ya no se podrán realizar."

"¿Por qué? ¿Es una ruta más lejana? Si es así, puedo pagar un precio más alto, no tengo problema."

"En realidad no, pero hace poco el señor Park Jimin vino a nuestras instalaciones y pidió hablar con el gerente, y le dijo que paráramos con el envió de las flores porque ya sabía que venían de Park Minho, siento que hubo una confusión, pero como es al remitente que le enviábamos flores; sentíamos que ya no era pertinente seguir con el envío." La incomodidad que tenía en la sien incrementó al oír todo.

Su estómago dolió por la rabia segregada y sus dientes también por estar apretándolos por la impotencia generada, no podía creer que las cosas habían resultado de aquella forma y que Minho haya encontrado la nueva forma de joderle la vida. Tenía suficiente con ese hombre, lo detestaba con todas sus fuerzas.

"Tiene razón, no es pertinente seguir mandando las flores, muchas gracias por el servicio todos estos años."

"Estamos a su servicio, senior, tenga un buen día."

Y si pensaba que nada podía arruinar más su día, estaba equivocado.

Su cabeza dolía por lo que antes de ir a su oficina se compró un analgésico, fue a buscar algún vaso para tomar agua en el cuarto de copias, mientras tragaba su pastilla vio unos papeles que le llamaron la atención pues estos tenían el nombre de Jimin en ellos.

"Buen día, ¿me podrías decir qué es esto?" Pregunto Jungkook a la practicante que estaba sacando copias.

"Buen día, señor Jeon, son copias que el señor Park me pidió, es de uno de sus nuevos casos." Dijo ella mientras le ofrecía una de las copias a Jungkook, como si solo fuera un caso más y no estuviera involucrada una calumnia.

La cabeza de Jungkook dolió aún más al momento de leer la copia que le habían dado, Minho era el que estaba llevando el caso y quien lo abrió, fue él quien firmó la orden de desalojo. Minho era la razón por la que debajo de los ojos de Jimin se habían formado dos bolsas oscuras por la falta de sueño.

" ¿Puedo llevarme esta copia?" Pidió cordialmente.

"Claro." Ella sonrió mientras sacaba otra copia, inocente a la situación que estaba a punto de estallar.

Entre abejas y espinas ; kookmin au omegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora