Capítulo 21

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Desperté temprano y por el simple hecho de ser sábado, mi humor estaba bastante bien. No es que haga algo en especial los sábados, sino que es el día en el que más puedo descansar.

Me duché apenas me levanté y me dirigí a la cafetería. Ya estando en el lugar noté una cabellera característica junto con una sonrisa que me invitaba a una charla.

- Buenos días Campbell - dice Jessica del otro lado del mostrador.

- Buenos días, ¿qué tal todo?

- Bien, me sorprende ver a un alumno a esta hora un sábado y más siendo tu.

- Me ofendes, - dije a modo de broma - pero lo entiendo, no acostumbro a madrugar.

La pelirroja rió y me sirvió el desayuno, se ofreció a desayunar conmigo ya que la cafetería estaba vacía y gustosa acepté su invitación.

- Dime, ¿cómo te fue con las calificaciones?

- Bastante bien.

- Me alegro por ti, tus padres deben de estar orgullosos - dijo inocentemente y la verdad que deseé que así sea, pero aún no se dignaban a llamarme.

Asentí y cambié de tema, no me interesa estresarme por ellos, que aunque sea su hija pareciera ser un simple compromiso.

- Debo irme - dice Jessica al notar que entran algunos profesores a la cafetería.

Me despedí y me encaminé hacia mi habitación. Ya estando acostada reviso mi teléfono y decido llamar a mis padres.

- Hola Matilde, ¿sucede algo? - pregunta mi madre al otro lado de la línea.

- No, solo quería saber qué tal todo y comentarles sobre mis calificaciones.

- Ahora no es un buen momento, te llamo luego - dijo y sin más cortó la llamada.

Al instante recibí un mensaje de mi amigo, invitándome a un plan para la noche. No se cómo aún tenía alcohol y sentía ganas de emborracharse, y yo con nada que perder, accedí.

No tengo planeado nada más para el día que la cita con Josh, así que decido ordenar mi escritorio. Mientras movía algunos útiles de lugar, me corté torpemente con un cúter, el cual causó una herida profunda en mi mano que no paraba de sangrar.

Inspeccioné el tajo luego de un intento fallido de parar el sangrado, y se veía profundo, así que me dirigí a la enfermería.

- ¿Qué te has hecho pequeña? - pregunta una mujer mayor preocupada por toda la sangre que veía.

- Me he cortado con un cúter - hizo un gesto refiriendo a "con razón" y comenzó a aplicar alcohol sobre la herida.

- Necesitas puntos. - dijo luego de unos minutos, mi cara demostraba que no estaba convencida al respecto, pero por alguna razón la señora me inspiraba confianza - Tranquila, apenas lo vas a sentir.

Y así fue, no me causó dolor alguno, luego de los puntos me recetó antibióticos y vendó mi mano. Agradecí por su ayuda y me dirigí nuevamente a la habitación.

Me recosté ya que me encontraba algo pálida y cuando estaba por quedarme dormida, mi madre llamó.

- Hola, ahora si estoy libre, cuéntame qué tal las calificaciones.

- Pues la mayoría con 6, a excepción de una.

- Hija, esperaba un poco más pero al menos es mejor que tus años anteriores - mis ganas de cortar la llamada se hicieron presentes, pero eran pocas las veces que tenía la chance de hablar con mi familia, así que aproveché.

- Si bueno, no importa. ¿Papá donde está?

- Adelantando cosas en el trabajo porque nos vamos de viaje luego de la fiesta.

- ¿Cómo? - me encontraba confundida, a mi esta noticia no me había llegado.

- Es nuestro aniversario de casados y decidimos hacer una fiesta y luego viajar a Rusia.

- Ah... ¿y por qué Rusia?

- Nos parece un buen lugar. - hizo una pausa -Me tengo que ir, cualquier cosa me llamas, adiós.

- Adiós.

Una sensación extraña recorrió mi cuerpo, sentir la exclusión de mis padres me estaba causando más conflicto del que me causó en lo que llevo de vida. De repente unas nauseas se hicieron presente y corrí al baño para poder largar, lo que para mi era, lo mal que me sentía.

Al cabo de unas horas ya me encontraba mejor u junto a Josh mientras cenábamos. Tomamos la decisión de comenzar a las 8:30 a tomar, así a las 11 ya volver y no correr riesgo de ser atrapados.

- Toma - dijo el muchacho extendiéndome un shot de tequila.

Acepté sin problemas e ingerí el shot como si fuese agua, así con los siguientes 5.

Mi cuerpo ya se encontraba en un estado atontado así que decidí no tomar más. De un momento a otro comenzamos a sentir que el calor nos sofocaba, así que nos quitamos la ropa y nos metimos al lago.

- Al fin puedo sacar el calor de mi cuerpo - dijo Josh exageradamente lo cual hizo que me riera.

- Luego de todo lo que tomaste era de esperarse - dije riéndome y me salpicó agua en el rostro.

Comenzamos una batalla de agua en la cual tratábamos de hundir al otro, hasta que el reloj marcó 10:10 p.m. y ya era hora de organizarnos.

Nos vestimos, guardamos los vasos y botellas, y con cuidado de no ser vistos volvimos a la plaza hasta que se hiciese la hora de regresar, aún faltaban 30 minutos.

- Mira - dijo Josh señalando un lujoso reloj en su muñeca - me lo han dado mis padres por las notas, ¿te gusta?

- Si, es muy bonito - sonreí mientras lo inspeccionaba mas detallado.

- ¿A ti qué te han dicho?

- Pues... nada, normal.

Notó mi mirada rara y comprendió lo que quería decir, así que solo se limitó a pasar su brazo por mi hombro.

- Te encuentro extraña últimamente - soltó de repente.

- ¿Por qué? - me separé un poco para mirarlo a los ojos.

- No lo sé - dijo observándome con los ojos entrecerrados intentando buscar una respuesta.

Si sabía la razón, o las razones. Una en específico es una rubia que ronda por mi cabeza cada que quiere, y las otras son más complicadas de explicar.

- Cualquier cosa aquí estoy.

Le sonreí en modo de agradecimiento y se inclinó a mi para besar mi frente. Josh es la compañía perfecta para cualquier momento, si no fuese lesbiana, afirmo que el sería mi crush.

Justo en ese momento Jessica pasó cerca y me miró extraño, le dediqué una sonrisa pero solo desvió su miraba lo cual me sorprendió. Decidí no sobre pensar su acción y enfocarme más en la compañía de Josh, seguramente no se haya dado cuenta de que era yo.

Cuando nadie ve Where stories live. Discover now