4-

12.5K 703 91
                                    

Narra Lara

Siento un dolor punzante en mi nariz mientras me recuesto en mi cama para por fin descansar, vaya día, pero lo que más me impresiona es el hecho de que tengo en los manos la camisa de el chico de la Foto.

Se llama Pedri, no pude evitar buscarlo en google, y mirar sus fotos, vi todas sus colaboraciones con Adidas y ahí estaba yo como una boba murándolas y preguntándome por qué no las ponen en las tiendas para poder verlas más seguido.

Me pareció muy amable de su parte acompañarme a la enfermería y regalarme su camisa, lo cual llevó a verlo totalmente desnudo en su torso y eso lo agradecí mucho más.

Trato de dormir aunque todavía sea la tarde pero mis pensamientos están como un huracán, recuerdo su sonrisa su mano sobre mi hombro, la conexión de nuestros dedos cuando el me entregó su camisa y su mirada que me puso nerviosa todo el tiempo que estuve con el.

Mis pensamientos son interrumpidos por la llamada de Anna quien me invita a una cafetería, a decir verdad no tengo nada mas que hacer y el dolor de mi nariz ya está casi inexistente por la pastilla que me acabo de tomar.

Tomo mi bolso, me veo en el espejo y parece que me acabará de hacer una rinoplastia por las vendas que me pusieron, ojalá.

Anna me recoge por segunda vez en el día pero esta vez no ponemos música ya que el trayecto no es mucho.

- qué tal tu nariz?- Anna me pone conversación.

- duele pero nada que no pueda soportar, como si no me hubieran pegado 15 balonazos por día cuando estaba en el colegio.

Ambas reímos y seguimos hablando de cosas varias.

- pero hay que aceptar que es bastante guapo- opino yo respecto a Pedri.

- obviamente te parece guapo si te quedas como una inútil viendo la misma foto de el Adidas JAJA

- en mi defensa tu te quedas viendo la tienda por media hora y no tengo nada mas que hacer.

- como tú digas, al igual el tampoco se queda atrás.

- ¿ a que te refieres?

- ví como se miraban Lara, te tiene ganas.

- QUE DICEEES

- no me sorprendería que mágicamente volviera a aparecer en tu vid...- antes de que pudiera terminar su frase sentimos un golpe en la parte trasera del carro.

- Joder! No puede ser- dice ella.

Suelto un suspiro por que si me tomo de sorpresa y no voy a pretender que no me asuste.
La persona de el carro de atrás se acerca a nosotras y Anna baja la ventana.

- lo siento mucho fue totalmente mi culpa, estaba desconcentrado- esa voz.... Sagrado rostro.

- hablando del Rey de Roma- dice Anna y voltea a mirarme, Pedri solo muestra una cara de confusión y al hacer contacto visual conmigo yo me derrito completamente casi olvidándome de el hecho de que nos acaba de chocar el auto.

- hola...- digo yo en un casi suspiro sin poder quitarle la mirada de encima, se podría decir que me perdí en sus ojos.

Veo que tiene su boca abierta con intención de responder pero ninguna palabra sale de su boca, me siento insegura por haberle saludado de tal manera y antes de poder disculparme el responde.

- Hola tú....- dice con una sonrisa permanente en su rostro que se le ve genial.

Nos quedamos unos segundos así antes de escuchar una tos falsa que nos saca de el trance.

- bueno....- dice ella moviendo las manos para que nos demos cuenta de su existencia.- que no se les olvide lo que acaba de pasar.

- es verdad, arreglemos esto de una vez.

Empezaron a hablar sobre cosas de el seguro del carro o lo que sea que tuvieran que arreglar pero yo no he escuchado nada por verlo a el, de vez en cuando me lanza miradas y me pilla mirándolo entonces miro hacia otro lado avergonzada, pero como si no hubiera aprendido nada lo vuelvo a mirar haciendo que la situación se repita una y otra vez.

Golpe de suerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora