Capitulo 1

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Domingo 7 de Agosto, 2018

—¡Skylar!

Abro mis ojos asustada, me siento en la cama y pongo una mano en mi pecho.

Casi me da un infarto.

Mi hermano entra a mi habitación y me mira como si estuviera loca.

—¿¡Qué haces todavía en la cama!?

—Seth, cállate un segundo, casi me muero por tu culpa.

—¡Prometiste levantarte temprano!

Me giro a ver el reloj y le lanzo una almohada al idiota de mi hermano.

—¡Son las seis de la mañana, animal!

—Vamos, tienes 10 minutos. —me ignora olímpicamente.

Sale y vuelvo a acostarme, pero ya no puedo dormirme, una vez que me levantan ya no puedo volver a gozar de mi sueño, me levanto y voy al baño a hacer mis necesidades, lavo mis dientes después y salgo, busco mi ropa deportiva y me cambio lo más rápido que puedo.

Una vez lista, bajo corriendo las escaleras y voy a la cocina, Seth se encuentra haciendo batidos y veo que le pone apio y quien sabe que más cosas verdes.

—Estas loco si crees que voy a tomar eso.

—No es para ti, el tuyo lo hice de frutos rojos con avena.

Me da mi vaso y empiezo a beberlo, ni si quiera lo termino cuando literalmente casi me arranca el brazo para sacarme de la casa.

—Bien, empezamos con una caminata y cuando lleguemos a la playa empezamos a correr.

Asiento y me pongo mis audífonos.

Una vez que la música inunda mis odios, estoy en mi propio mundo.

Tengo 18 años, tengo una buena vida, tengo mis bajas, pero intento resolver el desastre que soy, voy a la preparatoria privada Silverado, acabo de pasar a tercer año y mi hermano al cuarto año que es el último, Seth y yo siempre hemos sido unidos, al igual que con mis padres, si nos peleamos, pero pues es normal en una relación de hermanos.

Me tocan el brazo sacándome de mi mundo, me quito un audífono y Seth me señala la avenida que debemos de cruzar para llegar a la playa.

¿Tan rápido llegamos?

Una vez ya en la playa, nos acercamos a la orilla, bueno Seth se acerca, yo por otro lado me alejo, desde que salimos de vacaciones venimos a correr, pero yo le tengo un trauma al mar y a las piscinas.

Todo iba bien, ya habíamos recorrido mucho, pero las piernas ya no me daban, Seth está más fresco que una lechuga y yo estoy que me muero y todavía falta regresar.

Vamos, Skylar, tu puedes.

A decir verdad no soporte más, como a mitad de camino empecé a caminar mientras que Seth se adelantaba corriendo, giro mi cabeza para mirar el mar, se ve hermoso, las diferentes tonalidades de azules por lo que causa ella luz del sol es simplemente bello de admirar.

Una vez que llego con Seth se gira y se inclina un poco para que me suba a su espalda.

—Gracias, te juro que si seguía caminando iba a desmayarme.

—No soportas nada.

Me abrazo a su cuerpo y recargo mi cabeza en su hombro, no se cuando tiempo llevamos caminando, pero a unos metros veo nuestra casa, le pido que me baje para poder caminar. Abro la puerta de la casa y el olor a comida invade mis fosas nasales, nos dirigimos a la cocina, donde mi padre hace el desayuno mientras mamá hace un jugo de naranja.

Inexplicable atracción Where stories live. Discover now