Inexplicable atracción

Capitulo 6

Viernes 12 de Agosto, 2018

Detención.

Estoy por primera vez en detención.

¿Y saben quién es el culpable?

Blake Hamilton.

—La copia en un examen, aún así sea de prueba está prohibido.

Estoy en la esquina del salón y Blake está sentado hasta en frente jugando con un lápiz, quiero enterrarle ese lápiz en la cabeza, en serio que quiero hacerlo.

Pero para esto, les daré un contexto de mi día.

<<Horas antes>>

—Se ven tan sexys entrenado. —sonrío y veo a los chicos prepararse para el partido de la noche.

—Todos se te hacen sexys aunque no entrenen.

—Pero míralos. —me quita el lápiz y veo a los chicos correr.

—Ya los vi, ahora dame el lápiz que tengo que terminar la tarea para que tú la copies.

—Es cierto, ten.

Son problemas de matemáticas y admito que estoy usando una aplicación para resolverlos porque sigo sin entender las derivadas, sigo copiando y después ya no siento a Joanne junto a mi, alzo la cabeza y la veo con Seth, frunzo mi ceño cuando él le quita un mechón de la cara a Joanne y sonrío.

Se que Joanne reprimió sus sentimientos hacia mi hermano, pero nunca le pregunté a Seth que sentía por ella.

Ya tendré tiempo de hablarlo con ambos.

Me llega una notificación al celular y veo que es la dirección para la pelea.

Ayer en la noche tuve que pagar una buena cantidad para poder solicitar un código para entrar al lugar, lo único que sé es que está súper lejos y tendré que pedirles mi auto a mis padres, yo creo que ya fue mucho castigo.

—Hola. —me sobresalto haciendo que se me caiga la libreta.

Alzo la mirada y me encuentro a un chico, me da la libreta e intento salir de mi transe.

—Hola...

El cabello castaño cae por su frente, sus ojos cafés me miran con diversión, tiene una pequeña sonrisa en el rostro, lleva el uniforme de la preparatoria y unos papeles en mano.

—Soy Izan, soy nuevo en la preparatoria, llegué de intercambio.

Guardo mis cosas y me levanto, claro que la altura de él era demasiada, yo le llego al abdomen, alzo mi cabeza y se ríe.

—Soy Skylar, un gusto. —extiendo mi mano y él la toma.

—Me podrías dar un pequeño tour, si es que no tienes clase o problema.

—Claro que no, vamos te enseño.

Bajamos las gradas y antes de irme con Izan me giro.

—¡Te veo en matemáticas, Joanne!

—¡Claro!

—Vamos...

Entramos al edificio y voy mostrándole los salones de primer grado, le muestro el auditorio y las salas de maestros, cuando subimos al segundo piso, le mostré los casilleros y buscamos el suyo, y la casualidad mas grande fue que estaba aún lado mío.

—¿Ese es el tuyo?

—Sip.

—¿Por qué tiene pintura roja?