Inexplicable atracción

Capitulo 13

—Mierda.

Últimamente esa palabra salía de mi boca cada que algo malo pasa.

Veo a médicos entrar a la pista de hielo para revisar a una chica que intento hacer un triple Axel y cayó mal rompiéndose el pie, no para de gritar y llorar, veo como el pie está fuera de su lugar y se me eriza la piel, Joanne se encuentra a mi lado con las manos en los ojos para dejar de ver, pero es imposible.

Los jueces se levantan y se retiran.

—Joanne, Skylar, ustedes cierren el gimnasio, se cancela el entrenamiento de hoy. —menciona, nuestra entrenadora y asentimos.

Bajamos de las gradas y cerramos la pista, veo el hielo y después a Joanne que también lo mira fijamente.

—¿Te imaginas sufrir un accidente y que se vaya tu sueño por la borda?

—No, pero después de esto voy a tener precaución en todo lo que haga.

Salimos de la pista y la cerramos, vamos al salón donde las chicas se encuentran guardando sus cosas, Joanne y yo vamos por nuestra maleta y salimos de ahí, nos despedimos de los guardias y me detengo en seco al ver a nuestras mamás.

—¿Pasa algo?

—¿No las podemos invitar a comer?

Abro mi boca para hablar, pero Joanne se adelanta.

—Yo si, muero de hambre.

Subimos al auto de la madre de Joanne y rápidamente lo pone en marcha.

—Yo quiero ir a un buffet.

—Yo lo que sea, con que sea comida. —menciono, mirando mi celular.

Veo el contrato de la marca de patines que quiere patrocinarme, pero después también está otra marca, "Nike" ropa deportiva y tenis.

He pensado mucho, pero aún no se los he contado a mis padres.

—¿No tienen nada que contarnos?

Alzo la mirada y después miro a Joanne.

Intento recordar cuantas cosas hemos hecho, pero actualmente no hemos hecho ningún destrozo, que yo recuerde.

—¿Mmm no?

—¿Segura Sky?

Trago en seco.

Se me viene a la cabeza Blake y los dos encuentros que tuvimos, pero no creo que Blake sea tan idiota como para decirle a su madre y que ella le dijera a la mía.

—Segura.

—Si.

No, de hecho no.

—¿Cuando nos iban a decir que a ambas quieren patrocinarlas?

Hago una mueca y recargo mi cabeza en la ventana.

—¿Qué, No iban a decirnos? —pregunta mi madre y suspiro.

—No es el momento, después de calificar nos preocuparemos por los patrocinadores, no ahorita. —menciona, Joanne y asiento.

—Pero niñas esto es...

—Mamá, basta, no queremos hablar de eso.

—Pero...

—¡Todavía no ha sido mi audición!

—Baja tu tono, Skylar.

—Paren el auto. —murmuro, sacando de contexto a la madre de Joanne. —¡Por favor!

El auto se detiene y me bajo, Joanne no tarda en seguirme y mamá también se baja.

—Ambas, vuelvan.