Capitulo 11

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Ahí estoy yo, de pie frente a la entrada de la preparatoria.

Mi mañana no fue muy buena que digamos, Seth se fue temprano, mis padres también y me quede sola en la casa, cocine y fue un milagro que no incendié la cocina, mamá había intentado varías veces enseñarme cocinar, creo que si lo logró, porque me quedo muy rico mi desayuno, claro que busqué tutorial es de como se encendía la estufa y como se usaba todo lo que había ahí, pero de ahí en fuera, todo muy bien.

—¿Nerviosa?

—Hola, Izan.

—¿Cómo te fue en el viaje a Los Ángeles?

—No estuvo mal. —lo miro y me sonríe.

—Joanne me contó un poco, ¿ahora eres modelo?

Me rio y niego.

—Nunca lo podría ser, solo fue por mis padres.

Charlamos un poco más hasta que llegó Joanne, se pone a mi lado y suspira.

—Se me hizo un poco tarde.

—A ti siempre se te hace tarde. —menciona, Izan y yo asiento.

—Bien, no hablemos y entremos.

Abro las puertas y subimos las escaleras para ir a nuestros casilleros, y como era de esperarse, ahí estaba el grupito de Blake y Seth, el último mencionado me mira y veo que literalmente tiene las palabras "lo siento" tatuadas en su frente, así que no le tomo mucha importancia, camino con la mirada de todos en mi y después caigo en cuenta del porqué.

Mi casillero tenía escrito "Zorra" con aerosol rojo, no es difícil saber quién fue.

—¿Sabrina no puede buscarse otra palabra?

—Al parecer no, recuerda que no tiene mucho cerebro.

—Te escuché, Joanne. —ambas quitamos la mirada del casillero y la vemos caminar entre los alumnos, la falda le queda muy corta, tiene los botones de la camisa desabrochada, no lleva corbata, lleva unos tacones súper altos y el maquillaje excesivo es muy innecesario. —Tengo suficiente cerebro.

—Pues no parece, siempre usas la misma palabra, ¿no te muerdes la lengua cuando la dices? —pregunto.

A lo lejos veo a Channel acercarse, pero cuando ve a Sabrina se queda en su lugar y empieza a retroceder.

—Últimamente estás muy habladora, hace dos años decías, "Paren, Por favor paren, nunca les he hecho nada, paren de molestarme" —intenta imitar mi voz.

—Desde que te fuiste te robaron tu lugar, Sabrina y desde que te fuiste empecé a defenderme, pero el que vuelvas es algo complicado.

—¿Quitarme mi lugar? Mi lugar es con ellos. —señala el grupo de mi hermano y este se ríe sarcástico.

—No te equivoques, Sabrina, que la mayoría de ellos te follara no te hace "miembro del grupo" —menciona, Seth y eso me hace sonreír.

Las personas a nuestro al rededor murmuran y otros se ríen.

—Bueno, no necesito un grupo de hombres, Malena, Rose y yo siempre seremos tu mayor tormento.

Pasa por mi lado chocando su hombro con el mío, abro mi casillero y me hago hacia atrás cuando veo todo manchado de pintura color rosa.

—Lo bueno que no tenías nada ahí.

—Si...lo bueno.

Cierro con fuerza el casillero y me voy de ahí, subo las escaleras y voy a la dirección, pero antes de llegar alguien me jala del brazo y me pega a la pared más cercana.

Inexplicable atracción Where stories live. Discover now