Capitulo 16

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—¿Hija, sabes que pensar mucho está mal?

Miro a mi padre que se encuentra mandando mensajes.

—¿Como sabes que estoy pensando mucho?

—Cuando haces eso te tocas la oreja.

Bajo mi mano y me desparramo en el sofá.

—No quiero ir al partido de hoy.

—Debes de ir a apoyar a tu hermano, él siempre va.

Como le explico a mi padre que no quiero ir para no encontrarme con Blake, pero no para matarnos, sino para que me lleve a su casa y que pase lo que tenga que pasar.

—¿No debes de ir al trabajo? —pregunto mirando el reloj.

—Vaya forma de decirme que me vaya.

Me rio y me levanto para darle un beso en la mejilla, recoge sus cosas y sale por la puerta principal, me encuentro sola en casa, Seth está entrenado antes del partido y mamá está en el restaurante.

Voy a la cocina y tomo un paquete de galletas, me regreso a la sala de estar y cuando apenas voy a sentarme, el timbre suena, camino a la entrada principal y cuando estoy apunto de abrir la puerta frunzo el ceño.

¿Papá se olvidó de algo?

Abro la puerta y trago en seco al ver a Demian ahí.

—¿Puedo pasar?

—No. —carraspeo y niego repetidas veces. —Digo, si.

Me abro paso y entra, una vez que cierro la puerta la pregunta que más esperé la soltó.

—¿Te amenazó?

—¿Si respondo que si no me meteré en problemas?

—¿Sabes porque Blake se acercó a ti?

—Siempre está cerca.

—Sabes que no me refiero a eso.

—Me odia.

—Skylar.

—Bien, no, no tengo ni idea.

—¿Recuerdas a Silvana?

Ese nombre hace que se me erice la piel, que la sangre me golpee los pies y sienta que poco a poco voy perdiendo fuerzas.

—Claro que la recuerdo, era mi hermana. —mi voz sale en un susurro.

Un recuerdo me invade y cierro mis ojos con fuerza.

Algún día todo acabará. —miro a mi hermana mirar por la ventana.

—¿A que te refieres?

—El dolor. —la miro fijamente y frunzo mi ceño.

—¿Cuál dolor?

Sonríe un poco y niega.

—¿Seth también siente dolor?

—No creo, pero yo si lo siento...

—Yo solo siento dolor cuando Blake me molesta.

Me mira y lágrimas salen de sus ojos.

—En unos años vas a entenderlo.

—¿Por qué no ahorita?

—Porque son muy tontos para entenderlo.

—Pero él es mayor.

—Aún así no le quita lo tonto, Sky. —me sonríe y besa mi frente.

Inexplicable atracción Where stories live. Discover now