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- ...... majestad? em porque me pidió que me pintara los labios de color rojo? crei que solo el rojo puede usar los nobles - dijiste mirando mientras Riddle le había entregado un regalo pequeño, de envoltura de ajedrez, pero con moño rojo, te dijo que lo abrieras ahí, era un frasco pequeño con un pincel rojo, un labial rojo como las rosas frescas.
- ... es parte de tu uniforme ahora, y. y también tendrás un nuevo uniforme - dijo intentando sonar serio pero la verdad estaba algo sonrojado.
- ¿un nuevo uniforme? pero ¿no era contra de las reglas que las mucamas vistan diferente? - dijiste sin creértelo, ¿Riddle estaba haciendo excepciones para ti?
- eres mi sirvienta y mucama personal, obviamente tienes que destacar entre las demás, a, así que tienes un nuevo guardarropa, es más el anterior esta siendo reemplazado ahora mismo - dijo firme el rey.
- oh gra- espera que? - dijiste sin creértelo, aprovechaste que estabas en la entrada y te asomaste y efectivamente, viste a tres sirvientas salir de tu cuarto con toda tu ropa, incluso la interior, y otras tres entraron con cajas de ropa entera - ... majestad yo podía-
Pero fuiste interrumpida - Fue una orden directa mía, así que no tienes derecho a rechazarla, además cuando te cambies ese uniforme también será descontinuado, así que no lo intentes guardar, ¿de acuerdo? -
- d. de acuerdo... - suspiraste sabiendo que no podías ir encontra del rey, además tal vez era su forma de darte un regalo o un premio o una disculpa por lo que a veces hace en la noche, soltaste una leve sonrisa al ver de nuevo el labial.
- ah y tambien ya hay un uniforme adecuado para tu hermano, ahora no tiene escusas de que no hay de su talla - dijo y tu soltaste una risita ya que grimm odia los trajecitos y se excusaba que no había de su tamaño.
- de acuerdo su majestad, le avisare y de nuevo gracias por su amabilidad - dijiste sonriendo - bueno será mejor que me cambie y use el nuevo uniforme para no faltar a las reglas - y con eso hiciste una reverencia para dirigirte a tu habitacion y ver que tanto te cambiaron el guarda ropa.
Al salir Riddle se volvió rojo como como una fresa agarrando sus mejillas, aun no puede creer que haya aceptado al plan de Trey y Chenya tan fácilmente de marcar territorio y dejar en claro sus intenciones, aunque tiene que admitir que elegir la ropa de su rosa lo emocionó algo, sobretodo la de cama, despues de todo es ropa que compartirá con él, y la lencería vaya no se esperaba lo fácil que su imaginación volaba con solo un par de prendas de tela, pero se golpeó las mejillas - bien,... mejor me aseguro que si vayan a quemar la ropa vieja de _____, después de todo.. no quiero que nadie más la use... o se la robe - dijo para salir de la habitacion.
Tu sorpresa fue enorme al ver las prendas que había, la paleta de colores era principalmente tres, rojo, negro y blanco, tanto el uniforme nuevo que tenias era uno elegante y algo caro, pero lo más que le sonrojo fue el ahora es un corazón, y parecer más de mucama era más un vestido que te recordaba algo a los que usaban las nobles de la corte, claro que no tan pesados para que te movieras con facilidad, pero tambíen te diste cuenta que tenía atajos para quitar, ¿tal vez para que sea más rápido de cambiar si te ensucias?, tal vez, o si no ¿para que estan?
la ropa interior.. era otra historia, encajes, patrones y tamaños que a veces tejaba a la imaginación, incluso algunas eran de listones que era fácil de deshacer y retirar, ahi empezaste a sospechar algo, pero no querías pensar que riddle te miraba en esa manera, era coincidencia o tal vez una broma de Chenya o de las mucamas, pero que no hubiera una ropa interior... "normal" solo hacia que tu espalda se erizara, "okey solo es tu mente jugándote una broma, tal vez así es la ropa cara del lugar y como tu jamás podías alcanzar la ropa cara no sabias como lucia" te mentías.
Pero al ver la ropa de cama, ahora si no había duda que el rey está interesado en tu cuerpo, en primera solo había dos colores rojo o negro, baby dolls, telas transparentes, ropas que mostraban tu piel, incluso algunas parecían excusas de pijamas y más bien eran lencerias muy provocativas, por suerte te regalo tambien dos batas de Tul, una negra y una roja, largas y emplumadas, tenias que admitir que solo habías visto estas batas en las películas de hollywood cuando la mujer rica se va a dormir... o mato a su esposo, pero ese no era el caso.
Viendo la situación solo podías pensar una cosa... "ahí va mi virginidad"
