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Tu eras llevada de los brazos por los gemelos anguila, tanto tu como Grimm lloraban en silencio tanto por el miedo, por que saben lo peligrosos que son estos tipos, lo saben tanto por el juego así como por lo que se dice de ellos en el pueblo, la incertidumbre de que les pasara a ti a Grimm los mataba, pero te pusiste pálida como hoja de papel cuando entraron en este gran edificio.
-¡¡Guaaaaaa!! ¡Por favor me hagan dormir con los peces, ni vendan en el mercado negro!- Pediste llorando asustada, abrazando mas tu canastita de perlas, creyendo que te robaran las perlas, el dinero que conseguiste, luego te cortaran en cachitos y venden por kilos.
-¡Por favor no lo hagan! ¡No sé nadar y aun he cumplido mi sueño de comerme un atún yo solito!- Lloro Grimm también asustado
-... Señorita... Esto es una Boutique de Lujo- Dijo este chico cabello lila arqueando una ceja -No puede ser, ustedes dos si que les gusta asustar a la gente, la trajeron aquí sin decirle nada ¿Verdad?- Regaño el dueño de la tienda cruzándose de brazos Los gemelos Leech sonrieron en respuesta al modista que los miraba severamente.
-No pudimos evitarlo, Valentino, ya viste su cara, es tan divertida- Dijo Jade sin perder la sonrisa siniestra
-Neee~ Es un camaroncito asustadizo y saltarín~ No te enojes con nosotros Pez Mandarin- Dijo Floyd también sonriendo de manera siniestra. Valentino solo bufo molesto por eso respuesta
Grimm y tú ya salieron del estado de terror y miraron alrededor, viste a los asistentes del modista, otros clientes, los maniquíes con vestidos elegantes, distintos tipos de telas en exhibición, así como estantes con guantes, zapatos, lazos, joyería, etc... Está demás decir que te pusiste roja como tomate por la vergüenza, ya que los demás se que quedaron mirando con cara de WTF por tus lloriqueos.
-¡Jajajaja~! ¡Ya vieron~! ¡Es un camaroncito de verdad, está toda rojita~!- Se rió Floyd sonoramente de tu sonrojo de vergüenza
-Yo estoy aliviado de que no vamos a morir- Susurro Grimm aliviado ya bajándose del agarre de Floyd
-Valentino, llevaremos a la señorita a conocer a nuestro jefe en su lugar especial, pero como ves no esta vestida de manera apropiada y sabes los estricto que es con la etiqueta, podrías ayudarla-
-Mmmm... Mmmmm- Empezó a murmurar para sí mismo mientras empezó a mirarme de pies a cabeza extendiendo tu barbilla como agarrando un mechón -..... Es un 6 ¡Pero Valentino la volverá un 10!- dijo mientras te agarro de los hombros -¡¡AL VESTIDOR!!- Y con un movimiento rápido te hizo girar a vueltas al vestido que ni siquiera te diste cuenta.
-¡¿Eeh?! ¡Es.. Esperen, yo no!... ¡Grimm!- Llamaste a tu supuesto guardián, pero este ya estaba distraído porque un par de asistentes le estaban dando mimos por ser un lindo gatito regordete y le probaban lazos -..... ¡Traidor!-
-¡Si la dama va ver al señor Ashengrotto el morado, lila y oscuros serán! Tal vez un peinado recogido y perlas, muchas perlas- Volvió a hablar a Valentino animado
