𝐄𝐍𝐂𝐀𝐃𝐄𝐍𝐀𝐃𝐎𝐒 || 𝗘𝗱𝗱𝗶𝗲 𝗠𝘂𝗻𝘀𝗼𝗻 (+𝟭𝟴)

𝟚. El legítimo rey

—Ahora que lo pienso, ¿cómo no te han descubierto a ti y a Harrington?— soltaba mi mano e iba a sentarse a su silla, fijándome bien, parecía un trono —El pueblo es pequeño y está lleno de chismosos.

—No te contaré mi vida privada— sus ojos se hicieron más pequeños, básicamente me lo estaba ordenando. Tuve que dar una buena bocanada de aire antes de hablar —. Hay un motel en una zona poco conocida de Hawkins...

—¿Nombre?

—¡Munson!— le lanzaba una de las figuritas de su juego.

—¡Es broma!— lograba atrapar la figura, debían valer mucho para él, pues la acomodaba con cuidado —Sonríe un poco mujer.

—Como sea, es eso o que yo vaya a su casa cuando sus padres no están, vive en un lugar con poca gente. Ha sido así desde enero.

—Sí, sí, la zona de ricos, la conozco— evitaré preguntar que hacía por esos sitios —. Sigo sin creer que Harrington "el perfecto" esté engañando a Wheeler contigo.

Sonó como un insulto, cómo si yo no estuviera al nivel de ellos —Discúlpeme mi señor, debo de aprender de la persona que está sentada en un trono— terminaba señalando su asiento.

—Sé a donde quieres llegar. Entiendo que yo no soy el rey, que el legítimo rey de todo lo que hay en este instituto de mierda es su majestad, Steve Harrington. ¿Pero quieres saber qué otra cosa entendí?— abría sus piernas tomando una postura más autoritaria —Que si ese rey tuviera que escoger, tomaría a su reina, Nancy Wheeler y enviaría a su concubina, a su amante, a la que le ha dado todo— supongo que se refería a mí —, con sus súbditos para que la quemen en una hoguera.

—Fijo tú serías el primero en lanzar una rama en llamas para prender esa hoguera.

—Para nada, llevaría unos malvaviscos, eso sin duda.

—Y no le he dado todo... lo que sea que eso signifique.

—¿Me estás diciendo que, en todos estos meses que han pasado, no te has enamorado? De él, a eso me refiero, porque de su polla estoy seguro de que sí— volvía a lanzarle una figura diferente —¡¿Estas consiente del precio de estas cosas?! ¡Tú... hija de-!— se detuvo de repente, ya no me miraba a mí, veía por encima de mi hombro —¡Wheeler!— casi se me salía el corazón escuchando ese apellido, con lentitud di media vuelta preparada para enfrentar a la persona que más temía —Qué sorpresa tenerte aquí tan temprano y sin la pequeña Jane.

No era Nancy, era un chico de cabello negro y algo rizado, un poco largo que le llegaba hasta los hombros; era el hermano de Nancy, Mike Wheeler, ¿cómo lo conocía? Acababa de entrar al primer año —Tuvo dolor de barriga y se fue temprano— el chico era muy parecido a Nancy, pero al mismo tiempo muy diferente, más callado y con cara menos amigable; dejaba su mochila en una de las sillas puestas alrededor de esa mesa redonda.

—Lástima, se va a perder su primera sesión oficial— otras personas llegaban poco después, he de decir que había más miembros de los que me imaginaba.

—¿Y ella quién es?— preguntaba uno de ellos.

—Una... amiga que vino a pedir informes del club, dice que no espera la hora para unirse— ¿de qué coño hablas? Ni loca me quedo con este montón de frikis.

—¿Quién mato a Obi-Wan Kenobi?— de repente tenía a un niño de gorra y cara extraña acercándose demasiado, tuve que poner mi bolso entre ambos para no tenerlo tan cerca.

Busque la mirada de Eddie en busca de ayuda, ayuda que obvio no me brindaría —Lu... Sky... ¿Darth Vader?— tendría más conocimiento en ruinas antiguas que de Star Wars, lo único que sabía de esas películas es que son para ñoños.