15.

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Kate pov.

Puse las flores en un florero de cristal que hace tiempo no usaba, ya que era muy especial. Insistí en querer ayudar a Yelena a cocinar, pero por ningún motivo dejó que me acercara a la cocina. En cambio me pidió que tocara algo en el piano para ella. Le pregunté si tenía alguna petición específica pero ella insistió en que tocara lo que yo quisiera. Casi nunca me preguntaban eso, usualmente las personas ya tenían una canción en mente, pero yo no sabía que. Y la primera canción que sonó por mi mente fueron las teclas de '30/90' del musical 'Tick Tick Boom". Así que fue lo que empecé a tocar. Después de eso hice una especie de mashup extraño pues logre combinar las notas hasta que saliera una canción con un ritmo diferente, uno más tranquilo, y esta vez sonaba "No one else" del musical "Natasha, Pierre and the great comet of 1812".

Todo lo que tenía para tocar eran musicales, pues es lo que resonaba más en mi mente y tenía miedo que eso le molestara a Yelena, pues siempre que hablaba de musicales alguien decía que ese tipo de música no era de su agrado. Que los musicales eran aburridos y extraños. Espero que Yelena no piense eso, o por lo menos espero que no la esté pasando mal con mi música mientras ella cocina.

A mitad de la canción Cotton subió sobre el piano recostándose y mirándome. Que juzgón.

Se empezó a restregar por la tapa, dejando su cola colgando y moviéndose de lado al lado por el frente del atril. Luego se detuvo y con una estirada de su pata llamó mi atención. Entendí a que se refería. Quería su canción favorita.

- Espera, déjame terminar esta. - seguí tecleando hasta que sentí un ligero rasguño de su parte. - Auch! Te estas volviendo muy chiqueado, gato panzón... ya voy. - lo sentí verme con victoria y regocijo en sus ojos felinos. Y esta vez la canción fue "Je te laisserai des mots". Cotton disfrutó la canción, esta vez descansando pacíficamente sobre el piano y solo moviendo su cola, con sus ojos ahora cerrados.

Intenté cantar un poco de la canción, pues habían frases que aún no lograba decir bien en francés.
Sentía una especie de tranquilidad a la hora de tocar esa canción, pues automáticamente yo también cerraba mis ojos, y me dejaba guiar por mis manos y las teclas suaves. Terminé la canción y fue en ese momento que volví a oír la voz de Yelena.

- La cena está lista, bonita. -

Había estado tan entretenida tocando el piano que ni siquiera noté cuando Yelena puso los platos y las velas en la mesa.

- Tu plato también está servido Cotton. - se dirigió al gato y este bajó del piano dirigiéndose a su plato, no sin antes dar un maullido de agradecimiento. No soy la única que se está dejando querer al parecer, y ahora entiendo por qué anda tan chiqueado.

Caminé hasta la mesa y Yelena recorrió la silla para mi.

- Ma'am, espero que la cena sea de su agrado. -

- Si está preparada por una tal Yelena Belova apuesto a que será deliciosa. -

Tomé el primer bocado y cielos, jamás había probado champiñones tan deliciosos como los que están en mi plato Justo ahora.

- Aww, gracias. -

- Uh? ¿Pensé en voz alta de nuevo? -

Yelena soltó una risita y asintió.

Algún día mis pensamientos van a llevarme a solo tener problemas, lo sé.

- Bueno, esto está muy delicioso Yels en verdad muchas gracias. -

- No tienes que agradecer, quería hacer algo especial para ti, mereces esto. -

Algo en esa frase me hizo sentir algo. Como bonito pero algo extraño ¿sabes?
No todos los días una persona te dice que mereces algo especial. Casi no suelo escuchar esas palabras y por lo tanto eso me hace no saber cómo responder a Yelena. Probablemente le respondería con un gracias, pero se que la gratitud no es suficiente.

- ¿Que era lo que estabas tocando hace rato ? - preguntó curiosa llevando la copa de vino a sus labios.

- Ouh, eran un par de canciones de musicales y la canción favorita de Cotton. Me obligó a tocarla. -

- No sabía que Cotton tuviera una canción favorita - miró al gato, quien ahora estaba restregándose contra su pierna y ronroneando como todo un mimado.

- Lo siento por si te deja pelos en tu pantalón, no se por qué actúa así de cariñoso, discúlpalo si es muy empalagoso. -

A Yelena parecía no importarle, solo sonreía.

- Tal vez es solo el efecto Belova. Conquistando gatos y chicas. ¿Me equivoco Cotton? - dijo eso último con una voz chillona, rascando la barbilla de Cotton. Solo se oía su ronronear. - ¿Sabes? A mi me gustan mucho los musicales, no he visto varios porque cuando veía películas con mi familia no eran la mejor opción, les aburre que canten cada rato, es estúpido que lo digan porque ese es el chiste, si no no seria un musical. - siguió comiendo.

Por fin alguien con quien puedo compartir mi pensar respecto a los musicales.

- A mi lo que me encanta de ellos es eso, que canten. La música siempre ha sido todo para mi, es un lenguaje bello. - di otro bocado.

- ¿Cual es tu musical favorito? -

Me quede en seco, no sabía que responder, nunca nadie me pregunta por ello, por lo tanto no me había puesto a pensar en si realmente tenía uno favorito.

- Bueno... no creo que tenga uno favorito, amo muchos. Supongo que mi top tres serían: Natasha, Pierre and the great comet of 1812, Hamilton y... Amelie. Creo que eso dice que soy una gran admiradora de Philippa Soo. - Reí.

- A mi me gusta mucho Mamma Mia. He visto Hamilton y también me gusta bastante, aunque los otros dos que mencionas no los he visto. Por lo general veo sólo las adaptaciones cinematográficas. -

- Si, lo supuse. Los demás musicales los veo buscándolos en YouTube como slime tutorials o aveces tienen nombres realmente graciosos. Es decir, supongamos que quieres ver Mean Girls the musical, pero no lo encontrarás así... lo encontrarás como "el musical de las tres chicas malas rosas" o "slime tutorial rosa, malo con brillitos" o "heathers versión actualizada". -

Yelena estaba riendo, no creía que alguien pudiera reírse de eso. Para muchos es absolutamente bobo, pero para mi no. Tal vez mi humor está roto, y si es así el de Yelena también lo está.

- Sería divertido ver uno de esos musicales contigo. -

- Algún día podremos verlos en mi computadora si quieres. No tengo televisión así que ... espero que no te moleste que lo veamos en una pantalla pequeña. -

- Para nada, mientras sea contigo para mi ya es un plan más que perfecto. -

Nos quedamos mirándonos con una sonrisa. De nuevo sentía una burbuja al rededor de nosotras aislándonos de todo lo que toca la realidad. Se sentía tan especial, tan bien.
Pasamos mas rato platicando entre nosotras, de musicales y otras trivialidades. Temas bobos y más sobre nosotras. Contamos un par de anécdotas y casi escupo el vino en su camisa blanca. Casi hecho a perder la velada.

Después de ello pusimos los platos en el fregadero y fue ahí cuando se me ocurrió una idea.

I'm here [Katelena]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt