CoD||Headcanons

HC-Alejandro||Durmiendo

Durmiendo con Alejandro.

•Don't call my name, don't call my name~

•Alejandro. Ah, suspiras con escuchar el nombre de este ardiente latino. La palabra que lo describiría al dormir contigo sería sin duda alguna: atento.

•Este hombre AMA cuando aceptas o incluso tomas la iniciativa de dormir con él. Cuando digo ama, es que en verdad le emociona compartir dicha actividad con una persona tan especial como lo eres tú.

•Será cariñoso, repartirá besos suaves por tus mejillas, mentón, frente y el premio final, por supuesto: tus labios.

•Verá la televisión contigo antes de dormir, disfrutando alguna serie o película que hayas escogido, hasta la misma Rosa de Guadalupe si así lo prefieres.

•Si están en su casa, te ofrecerá botanas para acompañar. Le vale un reverendo pepino el tabú de comer minutos previos a dormir. ¿Se te antoja una galleta? Te traerá el paquete entero para que comas cuanto quieras. Y si pides agua, jugo o hasta Coca Cola, Ale se convertirá en tu mayordomo para complacerte.

•Oí que te duele la espalda baja por tanto estudiar y trabajar. Vamos, vamos, no seas tímida. Acuéstate boca abajo, Alejandro te dará un buen masaje al estilo abuelita que deshará todos los nudos que pueda hallar.

•Eres su reina, punto final.

•Hazlo reír o entretengo con lo que desees, este vaquero te escucharía hablar horas sin importar que recién haya llegado de su trabajo; lo tienes a tus pies, está baboso por ti.

•Cuando cubres tu boca y sueltas un bostezo avisándole que ya comienzas a sentir sueño, no lo pensará doble para apagar la pantalla. Abrirá sus brazos para que te sumerjas en ellos (y si comieron, te hará compañía en el baño lavándose los dientes contigo).

•Se asegura de que estés bien resguardada si hace un frío de cagarse, es más, te cubre con una de estas cobijas que nos encanta a los latinoamericanos para dormir aunque haga un infierno de bochorno: las pesadas con estampado de león, tigre o lobo.

•Te murmura lo mucho que te quiere y cuánto le haces felíz. Esto conduce a que no se pueda resistir, acaba besando tus sienes un par de veces, luego deposita un último beso en tu frente.

•Te hace piojito para ayudarte a conciliar el sueño más rápidamente, esta habilidad nivel dios te manda directo a "los brazos de Morfeo" en cuestión de segundos, según la frase cliché.

•En cuanto oye tu respiración ralentizarse, se permite descansar, reposando su mentón en la coronilla de tu cabeza y pensando en lo afortunado que es al haber sido el hombre que escogiste para amar.