CoD||Headcanons

HC-Ghost||Herida

Ghost se preocupa porque fuiste herida.

•¡Maldita sea! No habías visto al imbécil oculto en las sombras del callejón perpendicular en el que estabas. Estuviste demasiado concentrada en acabar con los vigilantes del flanco derecho, a cambio habías obtenido el roce de una bala en tu hombro. Un error como éste habría sido merecedor de un fuerte regaño por parte del capitán Price, sin embargo él no estaba ahí; tenías que seguir adelante para reunirse con Ghost, Soap también iba en camino, malherido.

•El ardor es soportable comparado con otras heridas que has recibido en batalla, pero eso no quita el hecho de que sea incómodo. Fuiste más cuidadosa en el camino, logrando derribar los obstáculos necesarios para limpiar el perímetro exitosamente.

•Al llegar con Ghost, lo encuentras esperando pacientemente con su fusil francotirador posicionado para derribar enemigos, Soap todavía no había hecho acto de aparición.

•Lo primero que hace el inglés es echarte un vistazo, escaneándote en busca de daños. Debido a la oscuridad es incapaz de descifrarlo, no obstante en cuanto te dejas caer pesadamente a su lado librando un gimoteó de dolor casi inaudible, sabe que en efecto estás herida.

—Estoy bien, lo prometo —aseguraste, sabiendo que estaría inquieto en sus adentros.

—¿Qué hay del que te disparó?

—Le devolví el favor.

—Buena chica.

•Pese a mostrarse estoico y de mantenerse estrictamente pendiente del movimiento en el exterior, es inevitable que sus ojos no se desvíen cada cierto tiempo sobre ti.

•Puede que no demuestre su preocupación libremente, sin embargo le molesta verte sostener tu hombro mientras reprimes una mueca. No, no porque te considere débil sino porque no tiene un jodido kit de primeros auxilios cerca.
•Sabe que eres fuerte, que vas a sobrevivir. El problema es que odia verte con tan siquiera un rasguño. Desearía tener al bastardo que se atrevió a dispararte en frente suyo para suplicarle el dolor que sientes.

•Quiere gritarle a Soap para que se apresure, en verdad le pica la lengua por activar el comunicador y forzarlo a mover las piernas. Se contiene. Sabe que lo menos indicado sería presionarlo, son un equipo, son amigos. Pasan unos cuantos segundos cuando comienzas a hablarle al escocés, distrayéndolo con sutileza en un intento de brindarle asistencia psicológica; Ghost también se une con sus chistes.

•Cuando finalmente están juntos los tres, se encaminan hacia donde lograron localizar un vehículo para huir. A lo mejor no te diste cuenta, pero Ghost se mantiene pendiente de resguardar tus espaldas, vigilando que no estés mareada.

•Ghost y Soap te apretujan, no hay asientos traseros. Ni modo, tocó ir en el medio.

—¡Carajo!, ¡hazte para allá Soap! ¡me vas a sacar un órgano! —refunfuñaste irritada cuando se estiró bien fresco.
—¡Cuidado!

•Inesperadamente Ghost te obliga a agachar la cabeza, impidiéndote ayudar a acabar con los de Shadow Company que se precipitan al carro abriendo fuego. El Jabón los acaba, y el enmascarado sin licencia que conduce atropella a los restantes; británico tenía que ser para no saber manejar con el volante a la izquierda.

—¿Te divertiste jugando, Rats? Tienes empapado el brazo en sangre.

—Aghh… sólo es un rasguño. Tú estás peor que yo.

—Iremos a un lugar seguro para tratarlos a ambos —avisó Ghost.

•Cuando llegan a la base o escondite, sólo quieres tirarte a descansar en paz un momento. Estás sudorosa, manchada de tierra, suciedad y sangre; es parte del trabajo. Te quitas el pesado equipo y la camisa del uniforme, quedando en una camiseta de tirantes que deja expuesto una herida bastante fea. No es profunda, pero es cuando te das cuenta que la maldita bala en realidad quedó incrustada en el hombro.

—(T/n), sigues.

—Auch, se ve asqueroso —resaltó Soap.

—Duele de la mierda —replicaste acercándote a la mesa donde él estaba sentado—, por favor, saca la bala rápido.

•Ghost no dice nada cuando aferras tus manos a su equipo táctico. Quiere ser gentil, pero no encuentra la manera de sacar la bala sin producirte dolor. Traga grueso cuando introduce su dedo y ve que arrugas la expresión, es veloz en sacarla. Con los pocos recursos que hay, venda tu hombro pese a que necesitas unas cuantas puntadas. Y para sorpresa de Soap, te ayuda a ponerte el uniforme nuevamente.

•Desearía poder sacarse unos analgésicos del trasero para aliviar tu malestar (y el de Soap, claro). Todo lo que puede hacer es mantenerse a tu lado, intentando comunicarse con el resto mientras mantiene un ojo encima tuyo.