CoD||Headcanons

HC-Gaz||Cuidándote

Gaz cuida de ti.

•Era tu final, ibas a morir. Hubo una explosión, la onda expansiva te empujó lastimándote un pie y gracias a ello resbalaste de la azotea. Los dedos se te estaban durmiendo. Ya no aguantabas, hasta los brazos te ardían; llevabas colgando del borde del edificio desde hace rato, no tenías fuerza para impulsarte a subir.

•Te resignas, resistirlo se convierte en una tortura. Cierras los ojos y te sueltas, sin embargo en vez de sentir el vértigo agujereando tu estómago o el dolor de chocar contra el pavimento, hay un agarre fuerte en una de tus manos que te obliga a levantar los párpados de golpe.

—¡Kyle! —exclamaste su nombre sin aliento.

—¡Justo a tiempo! ¡Todavía tenemos mucho que vivir juntos!

•Gaz te ayuda a subir, aunque precisa correr lejos de ese lugar tambaleante, no puedes evitar darle un abrazo que él recíproca al besar la sien de tu cabeza.

—¿Tienes alguna herida?

—Me torcí un poco el pie.

—Bien, sujétate. Nos vamos de aquí.

•Gaz no podría haberte dejado a tu suerte. Puede que tu comunicador se haya estropeado y que esto haya complicado tu búsqueda, pero a él no le importa. Jamás habría pensado en avanzar sin ti, eres su compañera y su pareja.

•No, no. Es enserio. Este hombre se habría sacrificado, quedándose en el edificio solamente para buscarte. Gaz vela por todos en el equipo, en especial por ti.

•Te sostiene en todo momento debido a la cojera en tu pie, ni siquiera se aleja cuando logran reunirse con el resto y por fin eres tratada por un médico.

•Una vez en la base militar, te lleva hasta tu compartimiento de descanso para que duermas un poco. Te ayuda a acomodarte en la cama, a quitarte los zapatos y hasta te hace una trenza en el cabello para que no te estorbe.

•¿Necesitas un almohadón para reposar mejor el pie? Él te lo traerá. Has sufrido un esguince, se te dificultará un poco realizar ciertas cosas durante unos días, pero no te preocupes, tienes un caballero a tu disposición que estará complacido de asistirte.

•Price no tiene que preguntar a dónde demonios lleva el sargento Garrick esa cubeta con agua y hielo, sabe que está cuidando de ti.

—Tienes que meter el pie ya mismo.

—Está helada —arrugaste la nariz, disgustada.

—Precisamente para eso es, para que se reduzca la inflamación. Ven, después traeré agua caliente.

•No te aburrirás, Gaz te mantendrá entretenida con una charla amena o hasta aceptará gustoso acostarse a tu lado, calentándote en sus brazos.

•Si sientes dolor correrá a la enfermería a buscar analgésicos, sea madrugada, tarde o mañana. De igual manera con la comida, ¿quieres un puré de patatas? Va directo a la cafetería a conseguirlo. Y si no hay hecho, pelará las papas él mismo, las hervirá y te cocinará el puré.

•Una vez te recuperes ambos volverán a ser el dúo inseparable que va de un lado a otro juntos.