CoD||Headcanons

HC-Price||Infidelidad

Infidelidad de Price.

•Este hombre es más leal que el significado mismo de la palabra. De hecho, si buscas en un diccionario la palabra lealtad, podrás encontrar el nombre del capitán John Price escrito al final de la definición.

•Dudo que Price sea infiel estando contigo en una relación seria. Para que esto se lleve a cabo, tendría que implicar un malentendido que comprometa la confianza entre ustedes dos.

•Cuando Cobra (tu compañera y gran amiga tuya) se aproxima a ti con rostro serio de gravedad, sabes que trae noticias consigo. Siempre se cuenta de todo, desde el detalle más insignificante hasta el chisme más jugoso que esté corriendo por la base militar.

—¿Qué? Parece que viste un demonio, Cobra.

•Es entonces cuando procede a decírtelo: ha visto al capitán con una de las nuevas reclutas encima.

—Skyler —llamaste por su nombre, dándole a entender que era serio—, te juro que si me estás mintiendo…

—¡¿Por qué habría de mentirte y arriesgar mi posición de esta manera?! —replicó en voz baja, nerviosa—, nos enlistamos juntas en el ejército desde hace cinco años, eres mi mejor amiga. Te lo juro (t/n), sabes que adoro verte feliz, pero lo vi. Si el capitán se da cuenta que he sido yo quién lo delató… —calló, tragando.

—No se lo diré, no te preocupes, más bien te lo agradezco mucho, Sky.

•No podías creerlo, pensar que Price llegaría a engañarte un día había sido la menor de tus preocupaciones, pues el hombre era… era fiel a ti. Supusiste que simplemente sucedió y ya, no podías justificarlo, no querías aceptarlo, pero había pasado.

—Es ella —murmuró Cobra, dándote un codazo disimulado.

•Al alzar la mirada descubres que la soldado es todo lo contrario a ti. La inseguridad te acecha tanto que incluso llegas a pensar que es más bonita que tú y que por ello John ha decidido engañarte.

•Confirmas tus sospechas y lo que te ha contado tu amiga cuando ves a Price llegar a sus espaldas. Se detiene a su lado y parece decirle algo que enrojece las mejillas de la mujer, quién siquiera puede mirarle directo a los ojos.

•Price se da cuenta de tu presencia, al ser testigo de la dura mirada dolida que le dedicas, inmediatamente sabe que algo anda mal.

•Si bien abandonas la sala, Price va detrás tuyo y te acorrala en uno de los pasillos solitarios, dispuesto a indagar el motivo por el cual luces apagada.

—¿Qué pasa? —cuestiona con calma.

—No es nada.

—Mientes, mírame a los ojos —con su dedo levanta tu barbilla—, dímelo, (t/n), sabes que puedes confiar en mí, sea lo que sea podremos resolverlo juntos.

•Es imposible no ceder. Le dices todo a excepción del nombre de tu mejor amiga, claramente, a quien no traicionarías por nada. Sólo admites que has obtenido información de que lo vieron con una de las nuevas reclutas.

—Es cierto, no te han contado ninguna mentira —confiesa.

—¿Entonces…?

—No, no, en lo absoluto, querida. No podría serte infiel cuando eres mi gran adoración —replica de inmediato, acariciando tu mejilla—. La recluta cayó sobre mí por accidente, se tropezó. Hay cámaras en la sala donde sucedió ésto, ven, te mostraré la cinta para que estés más tranquila —te indica, sujetando tu mano.

•Price decía la verdad, lo confirmas al ver que el vídeo se reproduce enseñando el momento en que la chica nueva se enreda con sus pies y termina chocando contra el capitán, no existía ningún engaño intencional.

•Si te avergüenzas por haber dudado de Price, no te preocupes, él sabe que a veces es simplemente inevitable hacerlo.