Secretos, Amor &OtrosSentimientos. (Gadri)

Post-Partido

Gavi era un manojo de emociones y sentimientos ante el mejor partido de su carrera. Aún no podía creer la actuación que había brindado a vista del mundo entero. Un gol y dos asistencias para un resultado abrumador contra el rival de siempre. Xavi planteo tan bien partido que paso lo que les había dicho que pasaría convirtiéndo el medio campo es un parque de diversiones y el juego en un recital azul grana... como en antaño, con el Barcelona de Guardiola y Messi.

Era su primer título con el equipo. Gavi no conocía hasta ahora el sabor dulce de ser campeón aunque fuese de un campeonato menor como la supercopa de España, a el no le importaba y es que Gavi envidiaba en secreto la gloria de las pocas leyendas que aún estaban en el equipo y ahora podía sentir aunque sea un mínimo de esa gloria.

Este era su primer paso. En realidad de todo el joven e inexperto equipo.

Ya estando en el vuelo de regreso a Barcelona aún sentía su corazón latir a mil, la sonrisa aún no desaparecia de su rostro tanto que sentía las comisuras doler y es que era el más animado por los constantes elogios de sus compañeros por su juego impresionante. Había sido figura y estaba viendo que medio mundo estaba hablando de él, su nombre era tendencia y los mensajes no llegaban de parar tanto de sus amigos como desconocidos.
No se sentía para nada cansado, ni abrumado por primera vez por toda la atención recibida. Era un sensación completamente distinta que nunca había experimentado y abrumaba todos sus temores.

Todo era alegría por así decirlo hasta que se levantó de su asiento al escuchar las arengas de Xavi y Laporta delante suyo y fue cuando vio a su dulce Pedri con el pie sobre el pedestal, su codo apoyado sobre su rodilla y la mirada fija en la pantalla de su móvil y una expresión sin emoción, sin felicidad, sin emoción alguna que pueda describir más que una mirada condescendiente cuando le hablaban o respondía alguna pregunta.

Un Pedri que estos últimos días ha estado silencioso y con perfil bajo. Un Pedri que ha estado guardando distancia.

Hoy fue distinto, conectaron en el partido. Pedri organizaba y Gavi imprimía profundidad con cada jugada. Cada mirada, cada gesto, cada pase fueron coordinados como si se conocieran de toda la vida. No recuerda exactamente hace cuanto tiempo se habían abrazado en un partido o en un entreno. Pero el si sabía... El tiempo objetivamente era corto pero para Gavi se sentía como meses.

Y ahí estaba su amigo, tan inmerso en su mundo, como un lago caudaloso lleno de pensamientos e intriga, concentrado en algo que le tenía ajeno de las celebraciones.

Gavi mira a su alrededor, ve a Ferran distraído con Balde y Lewan bromeando y sacándose fotos con el trofeo. Sabe que no tendrá más oportunidad más que ahora.
No sabe lo que hace, solo sabe que necesita saber lo que sucede con su amigo, una necesidad inesperada comparable con el sueño y el hambre.

Se pone de pie aun dudoso, tampoco sabe cual es el motivo de su nerviosismo. Llega a pies de su amigo. Pedri no se da cuenta aún distraído con el móvil, los audífonos en sus oídos y la capucha que interfiere con su rango de visión. Gavi síente su corazón latir con más velocidad si eso era posible, lo ha sentido por meses pero más ahora después del mundial con cada acercamiento, con cada contacto aunque sea el más mínimo. Se pone de cuclillas y descansa su mano sobre la rodilla del Canario sacudiendolo amablemente.

Ve como Pedri lo esta mirando ahora con sus ojos expresando algo que no sabe describir pero que no es nada comparable como hace unos minutos. Al mano de Pedri se mueve instintivamente contra la suya que descansa sobre su rodilla pero se detiene a último momento desviandola para quitarse los audífonos.