Secretos, Amor &OtrosSentimientos. (Gadri)

Intruso

Ferran no entiende muchas cosas...

No entiende su mala suerte con el gol cuando antes le era relativamente fácil convertirlos. Quizá lo que dicen de la afición de él sea cierto. Quizá es sólo un tipo que no tiene lo suficiente para estar en el Barcelona...

Iba de camino al departamento de su amigo, siempre le brindaba buenos consejos y tenia las palabras indicadas para animarlo.
Estacionó su coche y camino para llegar a la puerta segundos despues.

Tocó la puerta, espero por varios minutos hasta que un Pedri con los ojos hinchados y cansados apareció ante él. Sus ojos achinados se abrieron derepente, esta acción no pasó desapercibida por Ferran al ver que ahora los tenía como luceros.

"Ferran!! " "¿que haces aquí?" no entendia la reaccion, no era la bienvenida que esperaba y menos siendo ya las 11 de la mañana para interrumpir su sueño.

"Buenos días para ti tambien pepi" dijo soltando un pequeño bufido. Entró directo al lugar sin permiso de su anfitrion. Camino dentro hacia la sala cuando pasó por la habitación entreabierta de su amigo.
No pudo evitarlo, sus globos oculares se movieron automáticamente y echo un vistazo encontrando un bulto en forma de persona sobre la cama cubierta por la sabana.

Trago saliva y estuvo seguro que Pedri le oyó. Llegó a la sala para tomar sitio ante un Pedri que le temblaba las manos y un sudor emergente de su frente.

" ehhh, no tengo nada que ofrecer" "se me acabaron los chuches y las croquetas" murmuró Pedri desde la cocina cuando de alejo repentinamente de Ferran.

Ferran quería burlarse e incluso preguntar por la muchacha con la que había pasado la noche Pedri. Pero su estado de ánimo no ayudaba además que no quería incomodar a Pedri por mucho tiempo. Miró alrededor sabiendo que no era el momento indicado.

Si estuviera con Sira y llegase Pedri sólo desearía echarlo y lo haría pero Pedri es demasiado amable para hacerlo.

Se levantó del asiento acercándose a Pedri para tocarle el hombro.

" debi avisar". " vuelvo al rato, olvide unas cosas en casa" no quería hacer las cosas difíciles y realmente quería que Pedri estuviese calmado para cuando se deshaoge con el.

Camino a la puerta pasando nuevamente por la habitación oscura por las persianas totalmente cerradad. Esta vez no miro.

" Ferran!"
"que pasa?" Pedri movio sus ojos para todos lados.
"puedes venir en la tarde.. Muy tarde?" un ligera sonrisa se dibujo en su rostro viendo lo tonto que parecía Pedri a momentos. Por supuesto le daría su tiempo para despachar a su visita.

"por supuesto pepi" respondio revolviendo su cabello ya desordenado y Ferran salió del lugar.

Muchas cosas no pasaron desapercibidas de la vista de Ferran.

Vio dos platos a medio acabar sobre la mesa, la play armada y los mandos desperdigados sobre el sofá, algunas palomitas sobre el piso, un suéter gris en el suelo que no recordaba ver alguna vez a Pedri usar, pero aún así extrañamente familiar. Y lo principal... Una enorme marca roja en la base del cuello de Pedri.

Negó para sí mismo, definitivamente no era una simple aventura de una noche. Ferran podía asegurar que Pedri paso toda la tarde y noche con esa persona.

Solo le molesto que Pedri no le confiara más cosas.

Volvió a casa y después de algunas horas regresó donde Pedri para encontrár el lugar reluciente sin rastro alguno de lo que había visto hace poco. No preguntó, después de todo el quería ser escuchado y habló con Pedri hasta el anochecer sintiéndose afortunado por tener un amigo como Pedri que siempre le levantaba el ánimo.